China aprobó primer trigo con edición génica
Es la 1ra aprobación de un producto modificado que podría ir a la alimentación humana. También se aprobó un maíz que aumenta hasta 50% la productividad.
(NAP) China aprobó dos variedades de trigo y maíz editadas genéticamente como seguras de usar, impulsando su esfuerzo para aumentar la producción y mejorar la seguridad alimentaria.
El gobierno de China otorgó un certificado de bioseguridad válido por cinco años, dijo el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales en un comunicado.
Las variedades furon elabaradas por la tecnologia de la edición génica, en la cual se modifica o altera una secuencia de ADN en el genoma de una célula u organismo ya sea eliminando, insertando o reemplazando alguna secuencia de interés en su genotipo. Pero no agrega un gen de otra especie como en el caso de los transgénicos (OGM).
La intención del gobierno de China es mejorar los rendimientos del maíz y hacer que el trigo sea más resistente a las enfermedades.
La aprobación del trigo editado genéticamente resistente a las enfermedades se considera un hito, ya que el ingrediente usado para hacer pasta, fideos y pan se cultiva principalmente para el consumo alimentario. China es el mayor productor y consumidor de trigo del mundo.
“Este es un paso sustancial y podría aumentar significativamente la producción, ya que los cultivos editados genéticamente tienen un potencial realmente grande”, dijo Gengchen Han, presidente de Origin Agritech, una empresa de biotecnología agrícola que cotiza en Estados Unidos y se especializa en el mejoramiento genético de semillas. Los rendimientos del maíz editado genéticamente, por ejemplo, pueden aumentar hasta un 50%, según Han.
Las agencias internacionales destacaron que la aprobación es un paso para abrir la tecnología a los cultivos alimentarios mientras Pekín avanza con cautela en el cultivo comercial de cosechas modificadas genéticamente.
En el último año, China incrementó las autorizaciones de semillas de maíz y soja modificadas genéticamente, más productivas y resistentes a insectos y herbicidas, para garantizar su seguridad alimentaria, pero la adopción sigue siendo lenta y cautelosa debido a la preocupación por su impacto en la salud y la ecología.
China importa sobre todo cultivos modificados genéticamente, como maíz y soja, para alimentación animal, y cultiva variedades no modificadas genéticamente para consumo alimentario. Muchos consumidores chinos siguen preocupados por la seguridad de los cultivos alimentarios modificados genéticamente.
A diferencia de la modificación genética, que introduce genes extraños en una planta, la edición genética altera los genes existentes para cambiar o mejorar su rendimiento y algunos científicos la consideran menos arriesgada que modificarlos genéticamente.
También se espera que Pekín apruebe este año nuevas normas para el etiquetado de cultivos modificados genéticamente utilizados en productos alimenticios, según informaron los medios estatales en marzo.
Maíz
El Ministerio de Agricultura también aprobó el miércoles una nueva variedad de maíz modificado genéticamente con rasgos de resistencia a herbicidas e insectos, así como una variedad de maíz editado genéticamente de mayor rendimiento. (Noticias AgroPecuarias)