Cómo hacer un control eficiente de Aujeszky, la pseudorrabia de los porcinos
El Inta Castelar destacó la importacia tanto de la vacunación sistemática contra la enfermedad como de la de las responsabilidades en el manejo.
(NAP) La enfermedad de Aujeszky, aunque endémica en muchas granjas argentinas, generalmente se mantiene controlada, con síntomas leves que no afectan significativamente la producción.
Sin embargo, el año pasado se produjo un brote en granjas de gran escala, conocidas por su alta bioseguridad, que sorprendió a la industria, recordó el portal El Productor Porcino.
La especialista en Epidemiología de Instituto Nacional de Tcnología Agropecuria de la sede Castelar, María Natalia Aznar, explicó que la enfermedad afectó a poblaciones sin inmunidad previa, lo que resultó en graves síntomas clínicos y elevadas pérdidas económicas.
Azanar disertó en el Congreso Veterinario Latinoamericano de Drovet, donde presentó un caso de éxito basado en una combinación de vacunación adecuada y la eliminación rápida de animales infectados.
La Aujeszky, también conocida como pseudorrabia, es una enfermedad causada por un virus de la familia Herpesviridae. Los cerdos domésticos y silvestres son considerados huéspedes naturales del virus actuando como reservorios y fuente de infección para otros animales susceptibles. Pero no es una zoonosis: no hay evidencias de replicación significativa del virus en el cuerpo humano.
“La clave del éxito no radica únicamente en la vacunación, sino en mejorar simultáneamente las prácticas de bioseguridad”, destacó
Según Aznar, no se trata solo de inmunizar, sino de mantener un control riguroso sobre el origen de los animales, el semen utilizado en las granjas y la bioseguridad estricta.
Aznar enfatizó n la necesidad de incluir a los pequeños productores en cualquier plan nacional de erradicación de la enfermedad.
“No lograremos erradicar la enfermedad si nos enfocamos únicamente en las grandes granjas. Es esencial un esfuerzo conjunto que incluya a todos los productores”, afirmó.
Comparó la situación con experiencias en Europa, donde la enfermedad persiste en la fauna silvestre a pesar de estar controlada en cerdos domésticos, subrayando la importancia de la bioseguridad para minimizar riesgos.
Comunicación y transparencia
Un punto crucial que abordó la doctora Aznar fue la importancia de la comunicación temprana con Senasa. Instó a los productores y veterinarios a reportar rápidamente cualquier anomalía en la sintomatología o aumentos inusuales en la mortandad.
“La transparencia y la rápida acción no solo benefician a la granja afectada, sino que también son vitales para la salud del sector a nivel nacional e internacional”, concluyó. (Noticias AgroPecuarias)