Argentina resquebraja el Mercosur ‘político’

Entre los analistas internacionales surgen dudas sobre el futuro del bloque regional luego de la ausencia de Milei en la ultima reunión de presidentes.

(NAP) La ausencia del presidente fue con aviso y por “problemas de agenda” Javier Milei fuertemente criticada por sus compañeros Luiz Inácio Lula da Silva y Luis Lacalle Pou Fue quizás la postal principal que quedó la última reunión de líderes del Mercosur, que se concretó el pasado lunes, en Asunción, Paraguay.

Pero tan importante o más que la ausencia presidencial fue la certidumbre con la que las delegaciones abandonaron la capital paraguaya.

Ya no hay “consensos políticos básicos” entre los cuatro socios principales del mercado común, lo que se tradujo en la ausencia de una declaración consensuada de sus representantes, una rutina que se repetía desde hace décadas.

Las objeciones al texto que promueve el Gobierno, que van desde una mirada diferenciada del feminismo y las minorías sexuales, el cuidado del medio ambiente y la posibilidad (promovida por Lula) de reintegrar a Nicolás Maduro (Venezuela) llega en un momento en que las negociaciones con la Unión Europea (UE) parecen estar bien encaminadas, aunque pone un freno a la continuidad del proyecto de unidad sudamericana que lleva adelante casi cuatro décadas, consignó un informe  de la agencia News.EsEuro .

“Lamentamos que no se haya llegado a ningún acuerdo”, afirmó la canciller. Diana Mondiño, quien reemplazó a Milei en la reunión de presidentes. Se refería al amplio documento “político”, que incluía la posición sobre Cuba, los derechos de las mujeres y la reafirmación de la soberanía argentina sobre las Malvinas.

Fuentes gubernamentales aseguran que “otras delegaciones” pidieron volver a discutir varios párrafos, mientras que las delegaciones de Brasil y Uruguay señalan que fue Argentina la que no aceptó firmar el texto por sus objeciones en distintos puntos, posición que la delegación del gobierno de Milei ya mantuvo en la reciente asamblea de la OEA, aunque esta vez no fue necesaria la presencia de la asesora. Úrsula Basset.

“Malvinas no fue un problema, en eso estábamos todos de acuerdo”, respondieron en el Palacio San Martín, desmintiendo las críticas del ex canciller Santiago Cafiero y otros dirigentes kirchneristas, que criticaron a Milei porque Malvinas “no estaba incluida” en el documento que aprobaron los cuatro socios (más la firma de países invitados, como Chile, Colombia y Perú), de carácter eminentemente económico-comercial, que sólo incluyó como “extra” un párrafo dedicado a la incorporación de Bolivia (por ahora sin voz) al mercado común.

En Itamaraty, y en tono diplomático, prefieren destacar la foto de Lula y su canciller, Mauro Vieira. Fueron tomadas con Mondino durante un momento del almuerzo presidencial, después de la sesión plenaria. “Esta foto muestra la importancia que le damos a la relación con Argentina”, explicó la diplomacia brasileña, en un intento de dejar atrás los reiterados roces entre Lula y Milei.

En Brasil, y también en Montevideo y Asunción, a Milei se le atribuye “un gobierno con una visión muy diferente de la región y del mundo. Eso genera una discusión, hay una ruptura de la inercia, pero no hay que dramatizarlo”.

El diálogo del jueves entre el jefe de Gabinete, Guillermo Francos y la propia Mondino, con el embajador de Brasil en Buenos Aires Julio Bitelli en un acto en la Cancillería, fue leído como un gesto de relajación, que se sumó al discurso extrañamente moderado de Milei en la convención conservadora en Santa Catarina, en el que no criticó directamente a Lula.

Sin embargo, por el momento, la posibilidad de un encuentro entre ambos presidentes sigue siendo remota: la reunión de la ONU en septiembre y el G-20, que se celebrará en noviembre en Río de Janeiro, son las dos citas habituales en las que podría haber novedades.

“Podría haber sido peor, Las nubes se han disipado”, aseguran fuentes diplomáticas brasileñas.

Al día siguiente de la reunión en Asunción, Lula volvió a la carga para reintegrar plenamente a la Venezuela de Maduro.

“La normalización de la vida política venezolana significa estabilidad para toda América del Sur”, dijo Lula durante su visita a Bolivia, y expresó su esperanza de que Venezuela, si las elecciones del 28 de julio son limpias e indiscutibles, Regreso al Mercosur, tras haber sido excluido por aplicación de la cláusula democrática en 2017.

¿Argentina aceptará? Todo indica que no. “Brasil quiere ampliar el Mercosur, nosotros queremos profundizarlo” Definió una de las espadas de Mondino en la negociación regional e internacional.

En ese sentido, la Cancillería expresó que “si Lula quiere sumar a Venezuela, Bolivia o Panamá, eso hará más difícil tener hoy unanimidad, lo que puede servir a nuestra idea de tener acuerdos bilaterales con países fuera de la zona, sin necesidad de que todos estén de acuerdo”.

Al respecto, en el Palacio San Martín manifestaron su satisfacción porque “dijimos lo que teníamos que decir” en las reuniones, en relación a esos acuerdos eventuales.

Argentina y Uruguay, después de muchos años, alinearon sus posiciones, luego de que el presidente Lacalle Pou insistiera, en la necesidad de El Mercosur permitiría a cada uno de sus países miembros celebrar acuerdos o tratados de libre comercio sin unanimidad, en este caso con China.

Con Lula “alineado” con la posibilidad de un acuerdo con la Unión Europea, los negociadores del Mercosur (representando a Argentina estarán el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Marcelo Cima) mantendrán este miércoles una videoconferencia con sus homólogos de la UE.

Para agosto está previsto un encuentro presencial con los mismos actores y Brasil al frente de la representación del Mercosur. “Si se logra, el acuerdo pondrá orden en el Mercosur”, afirmó una alta fuente de la Cancillería, que espera que el acuerdo económico-comercial disimule las diferencias políticas entre los vecinos del Mercosur. (Noticias AgroPecuarias)