ArreBeef: El mercado mundial pide carnes con valor agregado
El último encuentro de Sial de China le sirvió a la firma ArreBeef para hacer nuevos deberes y continuar produciendo carne cada vez más sostenible. La empresa, a través de una unidad de negocios produce energía limpia y renovable.
(NAP) El director general del frigorífico ArreBeef, Hugo Borrell (h) propuso una visión comercial del mercado de carnes con las tendencias esperadas para los próximos años, en el marco de la segunda jornada a Campo del año organizada por el IPCVA, en el establecimiento San Eduardo ubicado en General Villegas.
La empresa de capitales argentinos tiene dos plantas frigoríficas ubicadas, una en Escobar y la otra en Pérez Millán, partido de Ramallo, con más de 1.300 empleados, y una capacidad de faena de 1.600 cabezas diarias, con una producción de carne cercana a las 5.000t por mes.
“De ese total, nuestra empresa exporta el 90 por ciento de la producción con destino a diferentes mercados del mundo y, además tenemos certificaciones especiales para poder abastecer a algunos clientes determinados. El 60 por ciento de la producción de carne se va a China y abastecemos los mercados de Estados Unidos, Unión Europea, Chile, Israel y Países nórdicos que son más exigentes respecto del consumo de nuestros producto”, describió Borrell.
El industrial comentó que en el último viaje que hizo a la Sial de China, donde estuvo presente en el stand del IPCVA: “Vimos que la situación en ese país nos marca la tendencia de lo que se ve en los otros mercados. Nos encontramos que la gente no sale, ni tampoco va a los supermercados para comprar carne argentina porque es cara y no es competitiva respecto de los principales competidores de la región”.
La producción de carne se acerca a las 5.000 t por mes
Al hablar con los clientes: ”Encontramos que existe la posibilidad de que paguen precios más caros por los cortes Premium y volvimos con deberes para hacer. En base a esas premisas vemos que la carne como commodity tiende a desaparecer en el corto plazo y decidimos darle valor agregado a esos cortes”, describió.
En ese sentido Borrell explicó que en la empresa se utiliza una escala para clasificar los cortes de carne en tres categorías, la misma que utiliza Estados Unidos (Prime, Choice y Select)
“Para las dos primeras se considera a la carne como de alta calidad y select es una carne muy buena, pero no de alta calidad donde se tiene en cuenta el tamaño del ojo de bife, el color de la grasa y el marmóreo (grasa incrustada en el músculo) y, decidimos hacer un ensayos con un lote de 70 animales Braford de Ganagrin, con 156/160 días de engorde en feetlot”, explicó
De la evaluación se concluyó que el 60% de los bifes califican como mercadería de alta calidad y Premium: “Esto nos abrió una puerta para salir del commodity y, agregar valor a este producto y competir de igual a igual independientemente de los costos, porque hay nichos de mercado en todos los destinos, dispuestos a pagar más por cortes de alta calidad”, precisó.
De los residuos orgánicos a la producción de energía sostenible
Frente a la demanda de producir carne de forma sostenible, por parte de los grandes clientes como Walmart, McDonald’s o Metro, entre otras cadenas, el frigorífico Arrebeef, desde hace cuatro años y a partir de inversiones muy significativas creo un nuevo nicho de negocios Arrebeef Energía, en Pérez Millán, para producir energía a partir del tratamiento de los residuos orgánicos generados por la faena de vacunos.
“Es la primera planta en un frigorífico a nivel mundial que utiliza los residuos orgánicos de la faena de vacunos como fuente de alimentación para un biodigestor”, explicó Borrell (h), director general de Arrebeef.
“Todos los residuos que incluyen el contenido ruminal de los animales, el bosteo, de los corrales, la limpieza de las jaulas, la sangre que queda en el proceso, o la grasa. Toda esa línea de productos tiene una proceso que los prepara para ingresar al biodigestor que hace su trabajo con temperatura y circulación de esos productos que genera gas metano que ingresa a una cúpula y luego de extraerlo se lo purifica para ingresarlo a un motor que genera energía que es conectada a la red nacional”, explicó el CEO de la empresa.
Luego de diversos tratamientos aplicados a los residuos orgánicos, son derivados un biodigestor para generar gas metano.
El generador produce 1,5 Megavatios que permiten abastecer de energía eléctrica a una población de 6.000 usuarios y evite emitir al medio ambiente 2.400 t de dióxido de carbono.
Para la construcción del biodigestor se utilizaron materiales, en un 70% de origen nacional, pero la tecnología aplicada es de origen italianos.
Por otra parte, todos, los contenedores de carne o camiones que salen de la planta, y a todas las jaulas que ingresan, se le pone a disposición un informe de mitigación del impacto ambiental, que se pude genera por comprar hacienda en Ganagrin, que envió poco más de 4.000 animales en lo que va del año, con un ahorro en importante en la emisión de CO2 (dióxido de carbono).
Arrebeef integró, además, el bienestar animal, la calidad e inocuidad de los procesos y el packaging utilizado debe provenir de materiales acordes a la sostenibilidad y: “Tratamos de contagiar a toda la cadena de valor desde los clientes, hasta los productores y a los proveedores de insumos, además de hacer mucho hincapié en el medio ambiente con la huella hídrica o la huella de carbono”, cerró Borrel (h). (Noticias AgroPecuarias)
