West Highland: la única carne vacuna que consume la Corona Británica
Este año debuto en Palermo una raza híbrida desarrollada por la Universidad de Católica de Córdoba, se llama San Ignacio.
(NAP)En uno de los corredores centrales del Pabellón Ocre de la Expo Rural 2024 se destacan bajo el cartel identificatorio de la raza Blonde D’Aquitaine (Blonda de Aquitania), tres ejemplares de sedoso pelaje castaño claro.
Se trata de la raza West Highland, procedente del norte de Escocia, que tiene dos características especiales, además de su aspecto: es la más antigua de las razas británicas de la que se tiene data, y es la única carne vacuna que consume la Corona Británica.
Estos animales, ideales para la cría en zona de montañas, están presentes en la Expo Rural de la mano de la Cabaña Curutué SA, de la zona de 25 de Mayo, en la provincia de Buenos Aires.
“Esta es una raza que se originó en la región de la Corona Británica y por eso es la única carne que comen los integrantes de la realeza”, comentó Victoria Balestra, nieta de los propietarios de la Cabaña, y entre sonrisas apuntó que “no tiene ninguna característica especial esta carne, es igual a las demás, sólo es una cuestión de gusto”.
La única particularidad de estos animales de la Corona es que “se crían en su región, que es donde se originaron, entonces sienten que la raza es de ellos”, agregó Balestra.
Sobre la características de la raza la criadora describió que “son animales acostumbrados a climas muy fríos, y acá los tenemos que estar bañando todos los días porque sufren mucho el calor, porque lo que para nosotros es un invierno para estar muy abrigado, para ellos es verano”.
Si bien Curutué está ubicada en provincia de Buenos Aires, los animales de la raza West Highland parte del tiempo lo pasan en la cabaña y otra parte en Esquel.
Además de los tres “pelilargos”, desde 25 de Mayo llegaron a Palermo 2024 cinco ejemplares Blonde D’Aquitaine, raza originaria del sur de Francia, que en la década de 1970 los dueños de la cabaña importaron al país.
La nueva raza bovina
San Ignacio, una nueva raza carnicera
Uno de los hechos salientes de esta ediución a Expo Rural 2024 es el debut de la raza San Ignacio, de la Cabaña Santa Julia de la Universidad Católica de Córdoba (UCC), que se luce en uno de los boxes del Pabellón Ocre, aguardando el momento de la jura clasificatoria.
El Ing. Agr. Franco Martino, del equipo de gestión de los establecimientos agropecuarios de la UCC, habló de la presencia de dos toros y explicó que “es una raza carnicera, desarrollada en la Universidad Católica de Córdoba y se creó a partir del cruzamiento de cuatro razas (Tuli, Aberdeen Angus, Hereford y Simmental) buscando resaltar las cualidades de cada una de ellas para lograr un animal muy carnicero, de muy buena actitud, con mayor rusticidad”.
Respecto del trabajo de investigación y desarrollo que fructificó en la raza San Ignacio, Martino destacó: “sin duda que el logro más festejado es comprobar que esta raza es una herramienta más para producir, a la que los productores pueden tener accesibilidad para utilizarla en la cruza con sus propios animales o para criar de forma pura, apuntando justamente a mejorar la productividad de la ganadería del país”.
Vale señalar que la UCC exhibe estos animales y, además, desembarcó con otros para participar en el campeonato de novillos y block test, con buen suceso.
Martino demostró las características de los San Ignacio observando a ‘Caldén’, un toro de tres años de edad. “Tiene orejas más bien pequeñas, posicionadas de una forma perpendicular a la dirección de la cabeza. Su cogote es musculado, no tiene una presencia de giva. Posee un gran desarrollo muscular, bien característico de un macho. Tiene un gran arco costal; es un toro muy profundo y podemos ver en su cuarto posterior el desarrollo de musculatura. Ahí está su gran valor carnicero”, concluyó.
También indicó que esa raza taurina “no desarrolla prepucio pendular, está bien pegado al abdomen, que es una característica muy importante porque en sectores donde hay mucho monte o ramas agresivas suelen tener algún problema los animales con prepucios pendulares. Es algo que preserva la masculinidad de los toros y, además, son toros que se rompen muy poco, se adaptan muy bien a condiciones adversas y se van desarrollando conforme van dando sus servicios”.
Junto a Franco Martino, al cuidado de los dos toros San Ignacio, está también Ignacio Tomás, ambos del equipo de trabajo de la UCC, ambos satisfechos “por el revuelo que armó la presencia de los toritos”(Noticias AgroPecuarias).