Por mayores costos y temor a la chicharrita, el maíz tendrá un retroceso en superficie

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La BCBA proyectó 1.300.000 ha menos. Los márgenes del cereal están ajustados y también está la duda climática. Intención de siembra por regiones.

(NAP) La Bolsa de Cereales de Buenos Aires publicó sus estimaciones previas al inicio de la campaña 2024-25 del maiz y relevó una importante caída en el área a sembrar.

En su Informe de Pre Campaña, la BCBA proyecta una superficie total destinada a maíz con destino grano comercial de 6.300.000 hectáreas, 1,3 mill/ha menos respecto a la campaña anterior, sujeta a la evolución de las variables económicas y climáticas dada la extensa ventana de siembra y también a la evolución de las poblaciones de Dalbulus maidis,la enfermedad que es transmitida por la chicharrita.

En porcentaje, la nueva superficie implica una caída de 17,1 y de concretarse se estarían alcanzando niveles por debajo de la campaña 2017/18.

La menor intención de siembra del cereal, según la BCBA obdece fundamentalmente a 3 motivos:

-El principal y más preocupante tiene que ver con la incertidumbre creciente respecto a la incidencia que tendrá el complejo de virus y bacterias asociados a Dalbulus maidis.

-El segundo factor es el climático, que, como se describirá más abajo, el escenario de “La Niña “débil” o Neutral “frio” pone un límite al aporte hídrico que tendrá el cultivo durante su ciclo además de retrasar en algunos casos el comienzo de las lluvias de primavera y, como consecuencia, podría influir en la posibilidad de adelantar la fecha de siembra para escapar al pico poblacional de la chicharrita.

-El tercer factor es el económico. La campaña 2024-25 presenta un escenario desafiante para todos los granos, especialmente para el maíz, debido a la rentabilidad ajustada que se observa en la campaña actual y al elevado requerimiento de capital asociado con su producción.

Regiones

En la provincia de Córdoba, la cual aporta aproximadamente el 27 % de la superficie del cereal, en el sur prepondera más el efecto climático y económico que Dalbulus sp., dado que su impacto fue mucho menor que en el centro-norte cordobés, donde los productores analizan profundamente la evolución de las poblaciones de chicharrita.

“Se informa una alta intención de aumentar el área de siembra temprana, aunque el comienzo de las lluvias en esta región es un factor limitante para dicho planteo productivo. Con este contexto, en Córdoba, la intención de siembra actual indica una reducción interanual del -20,8%”, señaló el informe.

En cuanto al norte agrícola, si bien la plaga se encuentra presente hace ya algunos años, la campaña pasada marcó un quiebre en el impacto productivo, por lo que los productores en esta región también reducen su intención de siembra en un -25,6%.

Por otro lado, en la zona núcleo, histórica región de producción temprana del cereal, el planteo se centrará en reducir a su mínima expresión posible la siembra tardía y en el caso de que se den buenas lluvias al comienzo del mes de septiembre volcar toda la superficie hacia esas fechas. No obstante, aunque se den las lluvias, el escenario económico no es atractivo, por lo que se espera que en esta zona el área también sea inferior a la campaña pasada (-19,8%).

Por último, en el oeste bonaerense y norte de La Pampa los colaboradores de la BCBA indican una caída en la intención de siembra en el orden del -5%. Asimismo, en la zona sur del área agrícola se esperaría una leve reducción del área (-2,5%) mayormente explicado por el contexto económico.

“En términos generales, las poblaciones de chicharrita durante la campaña pasada no llegaron a ser un problema en estas regiones, por lo que no es el principal factor que tienen en cuenta los productores”, indicó la Bolsa de Buenos Aires. (Noticias AgroPecuarias)

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