Ensayos de larga duración, fundamentales para la agricultura del futuro
El INTA cuenta con 70 investigaciones de larga duración. ¿El objetivo? Entender los sistemas de cultivos y visualizar las prácticas para la agricultura.
(NAP) Trascender el tiempo implica la posibilidad de dejar un legado cultural que perdure a lo largo de las generaciones. Con esta meta, el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) cuenta con 70 investigaciones de larga duración en todo el país que generan conocimiento a partir del paso del tiempo y que son fundamentales para la agricultura del futuro.
Algunas, con más de 50 años de investigación ininterrumpida, fueron el eje de la segunda jornada de ensayos de larga duración que se realizó en el INTA Pergamino -Buenos Aires- el pasado 12 de noviembre.
A su vez, la coordinadora reconoció que “representan una fuente de información muy valiosa para calibrar y validar modelos de simulación, útiles para la realización de prospectiva”. Puntualmente en Pergamino, hay 9 ensayos de larga duración y, según Bacigaluppo, el más antiguo tiene 53 años: “Diseñado e implantado por profesionales que hoy ya no están en el INTA, pero su visión trascendió su tiempo de trabajo”.
Contribución al conocimiento científico
Por su parte, Alicia Irizar -investigadora del INTA Pergamino, Buenos Aires- explicó que la 2da Jornada de Ensayos de Larga Duración de INTA es “una oportunidad” para los productores, asesores privados, estudiantes e investigadores para visitar siete ensayos a largo plazo que se encuentran en la experimental de Pergamino y, además, podrán conocer resultados de dos ensayos que se encuentran en campos de productores.
“El objetivo de esta jornada fue poner en valor la contribución que realizan estos ensayos al conocimiento científico y técnico a largo plazo”, subrayó Irizar, al tiempo que reconoció que “constituyen herramientas muy valiosas para entender cómo los cambios de uso y manejo de la tierra influyen sobre diferentes variables ambientales y productivas”. En esta misma línea, Irizar aseguró que “los ensayos de larga duración otorgan la posibilidad de comprender las complejas interacciones que ocurren entre el suelo, las comunidades vegetales y el clima de nuestra región y permiten responder preguntas relacionadas con el desfasaje entre la causa y su efecto”.
Una jornada que trasciende
La 2da Jornada de Ensayos de Larga Duración de INTA reunió 9 experiencias que trascienden el paso del tiempo y generan conocimiento. Productores, profesionales y público en general pudieron recorrer las experiencias y realizar las consultas necesarias a los investigadores involucrados.
Entre las experiencias se destacan ensayos con diferente duración: lisímetros de relleno (1971); secuencias de cultivos, sistemas de labranza y niveles de fertilización nitrogenada (1979), sistemas de cultivo en siembra directa en suelos degradados por intenso uso agrícola (1997), estrategias de fertilización con fósforo, nitrógeno y azufre en una rotación agrícola en siembra directa (2001).
Además, están los ensayos de cultivos de cobertura (2005), comparación de sistemas de producción agrícola (2006), respuesta a potasio en el largo plazo en Zona Núcleo Pampeana (2019), diferentes estrategias de fertilización sobre los rendimientos, el balance de nutrientes, la fertilidad química de los suelos y la rentabilidad (2006 en campo de un productor) e intensificación sostenible de sistemas de producción agrícola y de producción ganadera de carne, con o sin alternancia de actividades (2020).
Todas estas investigaciones tienen en común que responden o abordan problemáticas de los sistemas de producción agropecuarios, generan información continua y evalúan procesos que se producen como respuesta a la implementación de las prácticas agrícolas y de los desarrollos tecnológicos.(Noticias AgroPecuarias)