Anticipan un éxodo juvenil del campo: más de 1,2 millones dejarían la agricultura en América Latina hacia 2030
Un estudio de la Cepal advirtió sobre el creciente cambio hacia los servicios, con importantes implicaciones para el empleo y la educación en la región.
(NAP) El éxodo de jóvenes del sector agrícola en América Latina se acentuará en los próximos años, según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la organización Ayuda en Acción.
El estudio, titulado “Estudio prospectivo de empleo joven en América Latina”, proyecta que más de 1,2 millones de jóvenes de entre 15 y 29 años abandonarán el sector agrícola hacia 2030.
Simultáneamente, se estima que 1,8 millones de jóvenes se incorporarán al sector de los servicios, aunque este sector enfrenta importantes desafíos, como bajos niveles de productividad laboral.
Este cambio refleja una tendencia creciente de los jóvenes a dejar sectores tradicionales como la agricultura y la manufactura, en busca de oportunidades en áreas como el comercio y los servicios públicos.
Para 2030, se espera que más del 60% de la población juvenil empleada en la región trabaje en los sectores de servicios y comercio, mientras que solo el 8,2% se mantendrá en la agricultura y el 7,4% en la construcción.
El informe también destaca que América Latina enfrenta lo que se denomina una “triple trampa” que limita su desarrollo laboral: bajo crecimiento económico, alta desigualdad (especialmente en el acceso a educación y empleo de calidad) y una baja capacidad institucional para implementar políticas públicas eficaces y sostenibles.
A su vez, factores como el cambio climático, el envejecimiento poblacional y los avances tecnológicos están acelerando las transformaciones en los mercados laborales. La migración de jóvenes hacia el sector de servicios presenta tanto retos como oportunidades. Aunque podría facilitar el acceso a trabajos más diversificados, también aumenta la necesidad de mejorar las condiciones laborales en este sector para evitar la precarización.
Este panorama exige que los gobiernos de la región prioricen políticas públicas orientadas a la creación de empleos sostenibles y de calidad, así como programas educativos que preparen a las nuevas generaciones para afrontar un entorno laboral en constante cambio, propone la Cepal. (Noticias AgroPecuarias)