Argentina certificó por primera vez buenas prácticas en producción lechera: los casos de éxito
Dos tambos de Villa María, Córdoba, se convirtieron en los primeros en obtener la certificación IRAM 14400, un hito para el sector lechero nacional.
(NAP) En un logro sin precedentes para la lechería argentina, los tambos “San Carlos” y “Don Emilio SRL”, ubicados en Villa María, Córdoba, se convirtieron en los primeros en certificar la norma IRAM 14400 de “Buenas Prácticas para la Producción Lechera Bovina”.
Este avance llega tras más de dos años de vigencia de la norma y como resultado de la sinergia entre la Dirección Nacional de Lechería (DNL), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y el gobierno provincial.
La norma IRAM 14400, creada en 2022 por especialistas del sector junto con el Instituto Argentino de Normalización y Certificación, establece procedimientos y controles para garantizar la inocuidad y calidad de la leche, el bienestar animal, la seguridad de los trabajadores y el cuidado del medioambiente.
El camino hacia la certificación
Ambos tambos iniciaron el proceso con auditorías iniciales realizadas mediante “Lecheck”, una aplicación desarrollada por el Inta para evaluar condiciones productivas. Posteriormente, trabajaron con consultoras especializadas para cumplir con los requisitos exigidos por la norma.
El tambo “San Carlos”, del establecimiento “El Lahual”, cuenta con 600 vacas en ordeñe y una producción promedio de más de 40 litros diarios por animal.
Por su parte, “Don Emilio SRL”, perteneciente al “Grupo Mharnes”, tiene 800 vacas en ordeñe con una producción diaria superior a los 35 litros por animal.
Ambos establecimientos recibieron acompañamiento continuo por parte de la DNL, que brindó asistencia técnica para implementar las medidas necesarias.
Este logro no solo destaca el esfuerzo individual de los tambos certificados, sino también el impacto de las políticas públicas y las herramientas diseñadas para fomentar la mejora productiva. Entre ellas, se incluyen programas de financiamiento a valor producto y planes de mejoramiento genético impulsados durante 2024.
Con estos casos de éxito como punta de lanza, la DNL busca ampliar la implementación de buenas prácticas en las principales provincias lecheras como Córdoba y Santa Fe, consolidando un camino de sustentabilidad y competitividad para la lechería argentina.
Estos primeros tambos certificados son un orgullo para el país, representando un modelo de desarrollo basado en la colaboración entre el sector público y privado y un ejemplo del potencial del sector lácteo nacional. (Noticias AgroPecuarias)