El Gobierno avanza en la reconfiguración de la Hidrovía y flexibiliza el transporte marítimo
El Ejecutivo relanza la licitación para el dragado y balizamiento del corredor fluvial y permite la operación de buques extranjeros en el cabotaje nacional.
(NAP) La Agencia Nacional de Puertos y Navegación, liderada por Iñaki Miguel Arreseygor, anunció que el próximo 9 de abril recibirá aportes y observaciones para elaborar un nuevo proceso de licitación destinado al dragado y balizamiento de la estratégica Hidrovía Paraná-Paraguay.
Esta convocatoria llega tras la fallida licitación anterior, anulada luego de que sólo una empresa, la belga DEME, presentara una oferta. El Gobierno decidió reiniciar el proceso para asegurar mayor competencia y transparencia, luego de controversias judiciales y denuncias por prácticas anticompetitivas.
Paralelamente, el Gobierno nacional implementará en los próximos días un decreto impulsado por Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, junto con Arreseygor, que modificará las reglas del transporte marítimo y permitirá la operación de buques extranjeros en el cabotaje nacional.
La iniciativa elimina la exclusividad de la Marina Mercante argentina y habilita la participación de barcos y tripulaciones extranjeras en el comercio marítimo local, especialmente relevante para la ruta entre el Puerto de Posadas y el Puerto de Zárate, a través de la Hidrovía Paraná-Paraguay.
Modificaciones en la ley de cabotaje nacional
El decreto establece que la navegación, comunicación y comercio de cabotaje nacional podrán ser realizados por buques registrados tanto en Argentina como en el extranjero, permitiendo que barcos de bandera extranjera operen por períodos renovables de hasta 180 días. Además, elimina la obligatoriedad de contratar tripulaciones argentinas, permitiendo la incorporación de personal marítimo o fluvial de cualquier nacionalidad.
Beneficios para armadores nacionales
La normativa también favorecerá a armadores argentinos al permitirles solicitar el cese provisorio de bandera ante la Prefectura Naval Argentina, inscribiendo sus buques en registros extranjeros sin considerarlo una exportación. Este beneficio tendrá una vigencia de hasta diez años, con reingreso automático sin costos adicionales, excluyendo a los buques pesqueros.
Impacto en sindicatos y empleadores
El decreto declara la navegación marítima comercial como servicio esencial, garantizando un porcentaje mínimo de operatividad en caso de huelgas o conflictos laborales. Aunque los sindicatos podrán sugerir listas de personal disponible, los empleadores contarán con plena libertad de contratación. Esta medida genera preocupación y oposición en gremios del sector, quienes alertan sobre posibles perjuicios laborales y económicos.
Durante una reciente visita al puerto Tec Plata, en Buenos Aires, Arreseygor resaltó la necesidad de “desregular el sector” y confirmó que cualquier obra futura dependerá exclusivamente del capital privado, descartando inversiones estatales para profundizar el dragado hacia el norte del puerto de Timbúes.
Estas modificaciones podrían concretarse mediante decreto presidencial en las próximas semanas, generando expectativas y controversias entre empresarios, sindicatos y autoridades provinciales. (Noticias AgroPecuarias)