La Bolsa de Cereales proyecta una producción de trigo que superará los 20 M/t
Para el cultivo de cebada proyecta una superficie cubierta de más de 1 M/has y una producción que superaría los 5 M/t. El clima acompaña y se observa un buen perfil de humedad en el piso.
(NAP) A pocos días del arranque de la siembra de granos finos, la Bolsa de Cereales realizó el Lanzamiento de la Campaña Fina 2025/26 con la presentación de las primeras estimaciones para trigo y cebada.
Con un clima que se presenta favorable para la siembra, y con una ecuación económica que permite mantener los planteos tecnológicos promedios, se espera que el área sembrada de trigo alcance los 6,7 millones de hectáreas, con una producción estimada en 20,5 millones de toneladas.
En tanto, la superficie destinada a la cebada se ubica en 1,3 millones de hectáreas, con una producción proyectada de 5,1 millones de toneladas.
Contexto internacional
La presentación comenzó con un análisis del contexto internacional, realizado desde Fundación INAI, a cargo de Maximiliano Moreno quien destacó que dicha situación se encuentra actualmente caracterizada por una fuerte incertidumbre y volatilidad, que está llamado a impactar en los flujos de comercio y las cadenas globales de valor.
Las tensiones derivadas de las subas de aranceles deberían ajustarse en la medida que avancen positivamente los acuerdos entre EEUU y otros países, durante la ventana de negociación abierta por 90 días.
La gran incertidumbre es cómo evolucionará la escalada de aranceles entre China y EEUU, tema que ha adquirido la centralidad esperada a partir de que EEUU fue acotando y enfocando el campo de aplicación de sus sanciones comerciales.
De avanzar, este conflicto tiene el potencial de generar importantes desvíos de comercio en el sector agroindustrial, particularmente si tenemos en cuenta que EEUU es uno de los principales exportadores mundiales y China uno de los principales importadores.
“Estados tiene un arancel mucho más bajo que la media mundial y es el que menores aranceles cobra, solo Australia, Israel y Singapur tienen aranbceles más bajos que Estados Unidos y los aranceles de Argentinas son muy altos, están en un promedio del 13% es uno de los países que más cobran pos sus importaciones, mientras que el país del norte tiene menor protecciuón a nivel arancelario”, ejemplificó Moreno.
El director de la fundación INAI aclaró también que el déficit comercial estadounidense es de casi un 32% y, un país que crece en ese déficit es Canadá y si suman a las importaciones que tiene Estados Unidos las provenientes de México y de Canadá, representan la mitad de las compras que Estados Unidos hace”
Estados Unidos es el principal importador de bienes y servicios por un monto que alcanza a los 800.0000 millones de dólares y, China es el principal exportador de bienes y servicios en el mundo por casi 400.000 millones de dólares.
“El cambio más importante que se produjo en los últimos días es pasar de un escenario donde el mundo había abusado de Estados Unidos, no había amigos y enemigos, sino intereses comerciales y donde todo el mundo iba a ser castiogado desde el punto de vista comercial, a no ser que se siente a negociar con Estados Unidos”
Campaña fina
Por su parte, Ramiro Costa, Gerente de Estudios Económicos de la entidad indicó que las últimas campañas globales fueron muy buenas a nivel productivo, incluyendo el trigo, aunque los stocks mundiales de este cereal se encuentran en los volúmenes mínimos de los últimos 10 años.
Esta situación podría profundizarse en 2025/26, ya que se espera que el consumo vuelva a superar a la producción, reduciendo aún más los niveles de stocks. Mientras tanto, algunos de los principales exportadores proyectan caídas en sus volúmenes exportables.
En contraste, Brasil —el mayor comprador de trigo argentino— anticipa una buena cosecha local, lo que podría limitar su necesidad de importar en la próxima campaña.
Luego,Costa se refirió al escenario climático para la nueva campaña, indicando que las precipitaciones registradas en los últimos meses fueron abundantes sobre toda en el área agrícola, y que permitieron recomponer el agua disponible en el suelo. Frente a este escenario, el contexto climático se muestra favorable para encarar la siembra de la fina.
En cuanto al contexto local, señaló que la campaña fina 2025/26 se perfila con condiciones económicas más favorables para el productor.
En cuanto a precios, el trigo cotiza levemente por encima del año pasado (+3%), aunque aún se ubica un 5% por debajo del promedio de las últimas cinco campañas.
Los comodities café, azúcar, madera de exportación, mostraron valores negativos, pero en granos los valores aparecen en verde y algunos como “el aceite de soja, maíz, soja, trigo, están en casi 0 y justo los productos que Argentina exprtya no sufrieron las bajas de los activos restantes de la economía mundial”
“Cuando vemos soja, maíz, trigo, con su volatilidad interna, todos vienen para abajo desde 2022 y, en el caso del trigo ya en este año, vemos en el mes pasado, a nivel mundial, se mantiene igual y para soja, maíz vemos precios levemente superiores y en la medición interanual para trigo, vemos una caída del 3%”, describe Costa.
Expectativas mundiales
Con respecto a lo esperado en materia de producción y consumo de trigo a nivel mundial, comparado con el año anterior se espera una nueva caída de los stocks en relación con el consumo y en los principales oferentes mundiales se espera un crecimiento en la Unión Europea, Rusia tendrá una producción levemente por debajo del año anterior, lo mismo que Ucrania y al igual que Estados Unidos, Canadá, en cambio espera una leve mejora, mientras que Australia proyecta una caída bastante marcada por condiciones climáticas adversas.
“Todos los grandes proveedores globales tiene algún tipo de problema en términos de abastecimiento y, desde el lado de los importadores, en el caso de Argentina es Brasil, presenta una muy buena condición del cultivo que anticipa una suba de la producción y una disminución de sus importaciones trigueras de Argentina.
Mercado local
En el mercado local, la baja en los costos mejora la relación insumo-producto y permite proyectar una leve mejora en la rentabilidad proyectada. Este escenario sería aún más favorable si se mantuviera la reducción en los derechos de exportación del 12% al 9%.
Además, se proyecta un uso de tecnología al menos igual, e incluso algo superior, al de la campaña pasada, lo que refuerza las perspectivas productivas positivas.
Durante la presentación, se destacó que, en los últimos diez años, Argentina ha mantenido un nivel de exportaciones de trigo relativamente estable, con un promedio de 10 millones de toneladas anuales, mientras que otros países exportadores continúan ampliando su participación.
Esta dinámica llevó a una pérdida gradual de participación argentina en el comercio mundial. De cara al futuro, se espera un crecimiento moderado en las exportaciones argentinas, aunque fuertemente condicionado por la competencia de otros orígenes.
Este escenario expone la necesidad de profundizar cambios que mejoren la competitividad del país. En los últimos meses se han observado avances importantes en materia de estabilidad macroeconómica y desregulaciones que permitieron ganar eficiencia y reducir costos. Ese camino, favorable, debe continuar para consolidar el salto que el agro argentino está en condiciones de dar.
Finalmente, al presentar las cifras de aporte económico de ambas cadenas, Ramiro Costa, destacó que el valor agregado de las cadenas de trigo y cebada se estima en 4.723 millones de dólares, lo que representa un incremento del 31% respecto a la campaña anterior. Este aumento se puede atribuir, en parte, a la expansión de la superficie cultivada y del volumen producido, así como al efecto positivo de la relación entre los precios del trigo y sus costos de producción. Adicionalmente, se proyecta que las exportaciones de estos cereales experimenten una mejora del 15%, alcanzando un valor de 4.225 millones de dólares.
El cierre del evento estuvo a cargo de José Martins, Presidente de la Bolsa de Cereales, quien valoró positivamente algunas medidas recientes del gobierno argentino como la salida del cepo, la unificación cambiaria y la desburocratización, considerándolas pasos hacia adelante para la normalización del país y su capacidad para competir con otros países de la región. A pesar de esto, señala que aún quedan cosas por hacer, especialmente en todo lo relacionado a la carga tributaria y la necesidad de incentivar la inversión y la producción para lograr un desarrollo sostenible(Noticias AgroPecuarias)