Maíz: Evalúan el impacto económico y de rindes en diferentes densidades de siembra

En las mediciones se evaluaron diferentes dosis crecientes de fertilización nitrogenada en maíz de segunda de la campaña 2023-2024 en La Carlota.
(NAP)Un trabajo realizado por investigadores del INTA La Carlota, dependiente del INTA Marcos Juárez, permitió establecer la ventaja de aplicar diferentes densidades en la siembra del maíz, a partir de la utilización de diferentes nutrientes que permiten mejorar el rinde, a partir de una mejora en la calidad del follaje.
En el cultivo de maíz la densidad de siembra es una de las prácticas de manejo que definen su capacidad para interceptar recursos como la radiación, el agua y los nutrientes (Proot et al., 2011).
Por otro lado, realizar una buena nutrición en momentos de alta demanda del cultivo permiten un crecimiento foliar óptimo y una alta eficiencia en la conversión de la radiación interceptada en biomasa.
Es importante destacar que la fertilización y la densidad poblacional son factores controlables que influyen significativamente en el rendimiento de los cultivos.
En el caso del maíz, estos factores afectan directamente los componentes del rendimiento (Tosquy Valle et al., 1998). La deficiencia de nitrógeno puede reducir el rendimiento en grano, mientras que un incremento en la dosis de nitrógeno puede aumentar el número de granos por espiga al reducir el aborto de estos (Below, 2002).
Por otra parte, existe un valor de densidad optima agronómica donde el rendimiento es máximo (DOA), dependiendo del ambiente, del genotipo y su interacción debido al efecto que tiene la densidad de siembra sobre la producción y partición de materia seca en la planta, afectando el rendimiento (Andrade et al., 1996).
Como conclusión se puede asegurar que, la elección de la densidad de siembra es crucial para el rendimiento final del maíz, diferenciándose de otros cultivos como trigo, soja o girasol, que tienen una mayor capacidad de ajuste ante variaciones en la densidad.
Así mismo, aplicaciones excesivas de nitrógeno pueden resultar en pérdidas económicas y daños ambientales debido a la lixiviación del nutriente a capas inferiores del suelo.
Por lo tanto, es fundamental ajustar las prácticas de manejo para gestionar de manera diferenciada la aplicación de insumos como la fertilización y la densidad de siembra.
El objetivo del presente informe fue evaluar el rendimiento (kg ha-1) y Margen Bruto (MB) de tres densidades de siembra y tres niveles de fertilización nitrogenada en un maíz de segunda.(Noticias AgroPecuarias)