El argentino Manuel Otero asumió el cargo de director general del IICA
<strong>Para el nuevo jefe del IICA, se produce un cambio de paradigma, al colocar a los territorios rurales en un papel protagónico que les permita convertirse en zonas de progreso, con nuevas tecnologías y conectividad.
SAN JOSE E COSTA RICA (NAP) El médico veterinario argentino Manuel Otero, asumió este lunes como Director General del principal organismo hemisférico promotor del desarrollo rural, el IICA y al tomar su cargo recordó que el continente americano, incluidas sus zonas menos desarrolladas, tiene la gran oportunidad de convertirse en un actor relevante del comercio mundial.
Su candidatura había sido avalada durante la XIX Reunión de la Junta Interamericana de Agricultura, llevada adelante en la sede central del IICA en octubre pasado, por decisión unánime de los ministros de Agricultura del hemisferio.
El flamante director del IICA cuenta con una gran experiencia profesional en los campos de la ciencia y la tecnología, el comercio y la sanidad agropecuaria, el fortalecimiento institucional y la cooperación internacional.
Otero destacó, asimismo, que la agricultura y los ricos recursos naturales del hemisferio constituyen una base privilegiada para una “industrialización inteligente” que permita alcanzar uno de los objetivos principales del IICA: el bienestar de las poblaciones rurales, claves para la seguridad alimentaria.
“Nuestra América debe ser una gran fábrica de alimentos procesados bionergías, probióticos, nutraceuticos y biomateriales. Se trata de una industrialización inteligente a partir de los recursos biológicos que, apoyada en la ciencia y la tecnología, promueva mayor diversidad sectorial, competitividad internacional y generación de empleo”, dijo Otero.
En ese sentido, agregó que “la bioeconomía expresa en buena medida esa visión transformadora para promover una producción sustentable e inteligente, partiendo desde la gran base de recursos naturales que poseemos”.
Otero instó al IICA, una institución del sistema interamericano fundada hace 75 años, a trabajar para demostrar que la agricultura es parte inseparable de las soluciones para una realidad que calificó de “amenazadora” debido a que “las crisis alimentaria, poblacional, energética y ambiental condicionan un futuro sustentable”.
Además dijo que el IICA concentrará sus esfuerzos para contribuir a superar una “visión antigua” del sector agropecuario como “extractivista y generador de bienes primarios”, para pasar a ver a “la agricultura como la industria de la biomasa”.
El planteo implica, según el nuevo jefe del IICA, un cambio de paradigma, al colocar a los territorios rurales en un papel protagónico que les permita convertirse en zonas de progreso, con nuevas tecnologías y conectividad, “revirtiendo la actual visión que los confina como
Al inaugurar su mandato al frente del IICA, Otero, también, aseguró que trabajará en forma mancomunada con los mecanismos de integración regional, entre los que mencionó al SICA (Sistema de Integración Centroamericana), la Comunidad del Caribe (CARICOM), la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECS) y la Comunidad Andina de Naciones.
El flamante director del IICA cuenta con una gran experiencia profesional en los campos de la ciencia y la tecnología, el comercio y la sanidad agropecuaria, el fortalecimiento institucional y la cooperación internacional.
Apoyado en un fuerte compromiso por la agricultura familiar y el desarrollo territorial, Otero manifestó que su preocupación pasará “el fortalecimiento de las zonas rurales”, y expresó su interés en “trabajar con los países menos desarrollados para contribuir a bajar la desigualdad en el continente americano”.
“También remarco la importancia de Canadá, Estados Unidos y México, y por supuesto del Mercosur, que por su perfil productivo y tecnológico tienen grandes posibilidades de construir vínculos de complementariedad, tanto con Centroamérica como con el Caribe, en la búsqueda de una América más unida y solidaria”, puntualizó el directivo entrante (.
Tras referirse a la implementación de nuevas modalidades de cooperación técnica, ancladas en prácticas eficientes y flexibles con características como la descentralización, el trabajo colaborativo, la inserción en redes, el foco en los procesos y en la movilización de recursos humanos e institucionales,
Menos burocracia, actualización de los órganos de gobierno del IICA, debate sobre las principales trabas a la cooperación para el desarrollo y una activa participación del sector privado, deben ser las marcas principales del nuevo tiempo abierto en el organismo multilateral, expuso Otero(Noticias AgroPecuarias)
EB .