Monte Maíz ya tiene lista legislación sobre el uso de pulverizadoras
Solo falta acordar la distancia de protección que separa a la ciudad de los campos. Se creará una comisión mixta para discutir el tema.
CORDOBA (NAP). El departamento de Monte Maíz se sumará la semana próxima a la veintena de pueblos y ciudades de Córdoba que dictaron ordenanzas para regular las fumigaciones en campos pegados a la zona urbana, con mayores restricciones que las fijadas por la ley provincial vigente.
Monte Maíz, con casi nueve mil habitantes en el sudeste cordobés, desde hace meses el pueblo se convirtió en el centro de una fuerte controversia a partir de un relevamiento que un grupo de médicos y docentes de la Universidad Nacional de Córdoba realizó en el lugar y que concluyó en la existencia de prevalencias de cáncer, malformaciones, abortos espontáneos y otras afecciones, por encima de los promedios provinciales. Sus autores lo relacionaron con la presencia de agroquímicos en la zona urbana. Pero esos estudios no fueron avalados por la Facultad de Ciencias Médicas de la UNC, en una polémica académica aún abierta.
El presidente del Concejo Deliberante de Monte Maíz, Ignacio Silva, señaló que el tratamiento que estaba previsto para esta semana se postergó hasta el martes próximo. “La idea es sacar una ordenanza por unanimidad, que haya consenso. En eso estamos”, señaló en declaraciones al diario La Voz del Interior.
“Acá nos conocemos todos, no podemos enfrentarnos y hay que buscar una salida razonable a un tema relevante que involucra a la salud. La discusión tuvo momentos ásperos. La verdad es que hemos visto a productores rurales y a vecinos con posiciones intransigentes, pero también hemos a gente de ambas partes con vocación de diálogo. La mayor parte de la ordenanza está consensuada entre todos los ediles, y falta acordar algunos puntos”, señaló.
El pueblo tuvo debates acaloradas tras conocerse aquel estudio, que tuvo fuerte repercusión incluso fuera de Córdoba.
Silva, añadió que “ningún concejal cobra en este pueblo” y marcó que “aún con diferencias de criterio todos buscamos el bien común”. Según adelantó, la ordenanza no será muy diferente a la que ya aprobaron otras localidades.
Un punto clave ya acordado prohibirá la circulación y guardado de máquinas aplicadoras de agroquímicos en la zona urbanizada, como también se impondrá un plazo para relocalizar los más de 20 depósitos de esos productos a cierta distancia de viviendas.
“Ambos temas son centrales porque el estudio de la UNC hablaba más de la presencia de pesticidas o herbicidas en la zona urbana que en los campos mismos”, indicó Silva.
Otros dos puntos están en debate aún. Uno, relacionado a la intención de exigir en cierto tiempo el traslado de los silos de almacenamiento de granos fuera del pueblo. Tres son los establecimientos que hoy acopian dentro de la localidad y con los que la negociación es complicada.
Las empresas del rubro aseguran que no se justifica, porque hay medidas de protección aplicables y suficientes, y exponen el alto costo que implicaría una eventual mudanza. Según Silva, estaría preacordada la creación de una “comisión multisectorial” integrada por autoridades, empresarios, vecinos e instituciones, que avance en el análisis de ese tema. “Queremos que la discusión no sea por los medios o las redes sociales sino sentados en una mesa”, planteó el concejal.
El último punto, sobre el que falta un acuerdo final, es el de la zona de resguardo ambiental, es decir, la distancia en los campos pegados al área urbana en la que se prohibiría todo tipo de pulverización. Silva sinceró lo que se discute: “Hay vecinos que insisten en que sea de mil metros y productores que no aceptan que supere los 100. Esa cuestión resta definir y esperamos acordarla por unanimidad”, indicó.
El Concejo Deliberante tiene cuatro ediles por la mayoría (del peronismo ligado al Frente para la Victoria) y tres de la oposición (UCR–Frente Cívico). Según Silva, el intendente Luis Trotte promueve con los ediles oficialistas que se sancione una ordenanza consensuada. (Noticias AgroPecuarias).
EB