Día de la Pachamama: alerta por el ‘Exceso de la Tierra’
Hoy necesitamos 1,6 planetas Tierra para mantener el ritmo de consumo. Una iniciativa impulsada por organizaciones internacionales que defienden la sustentabilidad del suelo.
BUENOS AIRES (NAP). Como Día de la Pachamama, este 1 de Agosto se recuerda también como ‘el Día del Exceso de la Tierra’, fecha aproximada en la cual la demanda anual de la humanidad sobre la naturaleza excede lo que la Tierra es capaz de renovar en un año.
Los promotores de la iniciativa alertaron que “con este ritmo de consumo, necesitamos más de un planeta y medio para abastecer nuestras necesidades”. El alerta se basó en datos de la Huella Ecológica, que mide los recursos naturales que tenemos y cómo los utilizamos.
El Día del Exceso de la Tierra (Earth Overshoot Day en inglés) es una iniciativa para generar conciencia realizada por Global Footprint Network (GFN), asociada a la Organización Mundial de Conservación (WWF), representada en la Argentina por Vida Silvestre.
Esta fecha, que actúa como indicador de la velocidad en la que estamos “consumiendo el planeta”, cada vez llega antes. Desde finales del siglo pasado, este día se ha ido adelantando en el calendario: en 2000 fue el 1° de octubre, en el 2016 fue el 8 de agosto, y hoy continúa descontando.
El Día del Exceso de la Tierra es un indicador de la presión sin precedentes que el hombre y las actividades humanas están ejerciendo sobre los recursos naturales. De acuerdo a GFN y a este ritmo de consumo, la cantidad de recursos y servicios del ecosistema requeridos para abastecer las necesidades humanas equivalen a 1.7 planetas Tierra. La demanda de recursos naturales excede lo que nuestro planeta puede renovar en el periodo de un año.
Los costos de nuestra deuda ecológica se ven reflejados a diario: uno de los ejemplos más evidentes es el cambio climático, una consecuencia de que los gases de efecto invernadero se emiten más rápidamente y a mayor escala de lo que pueden ser absorbidos por los bosques y los océanos. La pérdida de biodiversidad, la desertificación del suelo, la deforestación, la escasez de agua y de alimentos, y la contaminación también son producto de la deuda ecológica.
“Contamos con una ventana de oportunidad crítica entre hoy y el 2020 para definir los compromisos y las acciones que permitan revertir la tendencia de pérdida de la naturaleza para el 2030 y ayuden a garantizar la salud y el bienestar de la humanidad y de nuestro planeta”, asegura Vida Silvestre.
“De cara a cumplir con el acuerdo firmado por 200 países en la Cumbre del Clima de París, para limitar el aumento de la temperatura global por debajo de los 2ºC, las emisiones de carbono tienen que disminuir a cero para 2050, lo que implica un llamado a los países a buscar nuevas formas de desarrollo sustentable”, afirmó Fernando Miñarro, Director de Conservación y Desarrollo Sustentable de Fundación Vida Silvestre Argentina.
Argentina ocupa el puesto 27 en el ranking de huella ecológica entre 150 países, lo que implica redoblar estos compromisos asumidos través de la incidencia en el uso de la energía y de la tierra (las dos actividades causantes de mayores emisiones) con políticas de eficiencia energética en sectores de fuerte consumo como lo son el transporte, las viviendas y el industrial, y a través del efectivo cumplimiento de la Ley de Bosques.
Asimismo, se deben diseñar e implementar modelos agrícolas, ganaderos y forestales sustentables, generando opciones de manejo y uso de los recursos naturales dentro de las limitaciones productivas del Planeta, garantizando de esta manera la seguridad de alimentos, agua y energía para las generaciones futuras.
En este contexto, la Argentina cumple un rol primordial: se encuentra 9º dentro de los 10 países con mayor biocapacidad de producir recursos y proveer servicios ambientales, detrás de Brasil, China, Estados Unidos, Rusia, India, Canadá, Australia, e Indonesia.
A su vez, ocupa el puesto 17 del ranking de biocapacidad per cápita duplicando la media estándar de 3.4 hectáreas por habitante. Sin embargo, hay datos alarmantes de nuestro país que dan cuenta que aún hay mucho por hacer al respecto:
Por año, en promedio, se pierden alrededor de 256.000 hectáreas de bosques nativos por la deforestación, el equivalente a 300.000 canchas de futbol.
La matriz energética argentina se basa, principalmente, en el uso de combustibles fósiles, cuya combustión emite Gases de Efecto Invernadero y otros contaminantes a la atmósfera, que son los principales causantes del cambio climático y el calentamiento global.
La sobrecapacidad ecológica es posible sólo por un tiempo limitado antes de que los ecosistemas se empiecen a degradar y posiblemente a colapsar. El Día del Exceso de la Tierra nos recuerda que los individuos, las naciones y la comunidad global, debemos de actuar urgentemente para proteger los bosques, los océanos, la vida silvestre, el agua, los recursos acuíferos y lograr un desarrollo sustentable y resiliente para todos. (Noticias AgroPecuarias)