El Tour Lechero es un éxito y suma un cuarto recorrido
Los cuatro tambos visitados demotsron que con la incorporqación de tecnología que inluyo el sistema estabulado con cama caliente se logró mejorar el rendimiento de en leche de las vacas
VILLA MARIA, Córdoba (NAP) Con gran éxito se desarrolló el segundo recorrido del Tour Lechero Argentina 2018. El eje de la propuesta es conocer diversos sistemas de estabulación de vacas en galpones de compost y la eficiencia en guachera. El tercer recorrido desde Villa María se hará el 29 de agosto y ya no hay cupo disponible. La fuerte demanda por las giras empujó a organizar un cuarto recorrido que se hará el 12 de setiembre.
Más de 150 productores y profesionales, llegado desde diversos puntos del país y de Uruguay tomaron parte del segundo recorrido propuesto en el Tour Lechero que tiene como epicentro a la ciudad de Villa María, cabecera de la mayor cuenca láctea de Argentina que explica más del 25% del procesamiento nacional de leche y más del 12% de la producción nacional.
En la apertura estuvo presente la directora de Producción Agropecuaria del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Córdoba, la médica veterinaria Liliana Allasia quien anunció que los productores o asesores inscriptos oriundos de la provincia de Córdoba, validan 8 horas de capacitación en el marco del programa de Buenas Prácticas Agropecuarias que instrumentó el gobierno provincial.
El programa comenzó en el Campus de la Universidad Nacional de Villa María ubicado en Avda. Jauretche 1555, donde tras los saludos de rigor hubo una charla de Leandro Monge, experto en estabulación de vacas y nutrición animal referida a la Intensificación y Bienestar en la producción lechera. En la oportunidad se anunció la puesta en marcha de un proyecto de investigación de la UNVM y el Inta sobre “Sistemas confinados para la producción de leche segura y de calidad”.
La primera parada en El Moncho
El primer tambo visitado es El Moncho, en Villa Nueva, Córdoba. Se trata de un histórico enclave productivo de la familia Barrenechea que hoy cuenta con un Compost Barns que dispone de 9 metros por vaca con sustrato de cáscara de maní. En la oportunidad, Germán Coschica, responsable de la producción en ese tambo expresó que las dificultades devenidas del clima, particularmente por las lluvias durante varios días muestran las ventajas de la instalación de un galpón para el tambo, si bien aclaró se trata de una inversión importante. “Creo que es una ventaja al momento de planear la alimentación, pues la vaca come, ingiere todo lo que se le asigna. Se mejora el control, mejora la precisión y la eficiencia, permitiendo en definitiva diseñar protocolos de trabajo y garantizar su cumplimiento. Por supuesto, esta estrategia es mucho mejor para el desenvolvimiento de las tareas del personal”, concluye.
Al lado del galpón y utilizando la pista de alimentación hay un Dry-lot con 150 vacas acorraladas, y es de destacar que esta empresa (La Cenobia) posee otro tambo base pastoril que le permite comparaciones permanentes y además se instaló un pivot que riega unas 110 hectáreas, que aporta a una secuencia de cultivos que generan entre 15.000 y 20.000 kilogramos de materia seca por hectárea, “que es el doble de lo que se producía tradicionalmente”.
En el inicio del recorrido el contigente fue saludado por el ingeniero Angel Barrenechea quien enfatizó que se pasó de un sistema tradicional de producción a “una fábrica de leche”. El concepto está en línea con la decisión de esta tradicional familia productora de poner en marcha una fábrica de quesos ubicada a poco menos de un kilómetro del tambo.
Angela Teresa: Un tambo hiperproductivo
Tras recorrer un verdadero corredor lechero que es la ruta 2 en su tramo entre las rutas 158 y 9, a la vera del cual existen 5 fábricas lácteas de diversos tamaños, el Tour Lechero se enfocó hacia la segunda parada que es el Establecimiento Angela Teresa, ubicado en cercanías de Ana Zumarán. Allí el contigente fue recibido por Luis Vittori, encargado del sistema de producción que incluye un Compost Barns que ofrece 14 metros por vaca con sustrato de cáscara de maní y no cuenta con la porción de cemento donde la vaca se para para comer. Se trata de un sistema de alta producción con 3 ordeños, que hoy logra producciones promedio superiores a los 37 litros por vaca, sobre un total de 600 animales.
El establecimiento Angela Teresa cuenta con 1.650 hectáreas y está ubicado en el departamento Unión, a dos kilómetros al sur de Ana Zumarán. La composición del suelo es diversa de clase II a V y de su extensión unas 340 hectáreas están destinadas al tambo y poco más de mil se dedican a la agricultura. Una buena parte, dividida en tres lotes, cuentan con sistema de riego: dos lotes de 240 hectáreas y otro de 300. Es un campo que perteneció a Ramón J. Cárcano y luego pasó a manos de las familias Salas-Bertotto. “El camino que tomaron quienes administran esa explotación es similar al sendero que tomaron otros establecimientos tamberos: hacer sinergia con la agricultura. En 2009 se implementó el tercer ordeñe, de los que hoy es parte todo el rodeo lechero de Angela Teresa, y la última gran obra y de algún modo el perfil distintivo de este tambo lo constituye un galpón de grandes dimensiones que protege todo el sistema”, apunta Luis Víttori. Añade que “a principios de 2017 comenzó a tomar cuerpo esta idea del galpón y en noviembre de ese año lo inauguramos. Tiene un largo de 110 metros por 40, y puede albergar unas 280 vacas. Cada una cuenta con unos 14 metros cuadrados, el piso es de compost y no tenemos áreas cementadas en la parte de alimentación, salvo en el área externa al comedero”.
El ingeniero César Bertotto es el titular de la empresa y aportó una serie de ítems que todo aquel que desee estabular debe tener en cuenta. Puntualiza que no todo termina en la inversión en el galpón, ya que en Angela Teresa hubo que adquirir más maquinarias: Un segundo mixer, un tractor de 145 HP y una pala frontal con lo que se disponen ahora de dos palas y un tractor con pala. Entre las obras de infraestructura añadidas citó: “Se han instalado techos fijos para las áreas de sombra en los corrales de preparto y rodeos, se construyó un área de material y refrescado en la zona de preparto, y de refrescado de vacas en tareas de descalostrado. Para una mejor y más eficiente asistencia alimenticia se realizó un cambio del techo y una ampliación de galpón de comidas y se han integrado algunas herramientas para una ajustada tarea de provisión a partir de una segunda moledora en paralelo, una bomba de agua de mayor caudal para humedecer la ración y la ampliación del patio de comidas”. Además para una mejor logística se construyó una planchada para aproximación del camión de transporte, se reparó y se construyó un piso de material cementado en el corral destinado al descalostrado, se construyó un camino elevado con alcantarillas para unir el sector norte y sur del establecimiento y se arenó el camino municipal de ingreso en trabajo conjunto con el consorcio caminero y la empresa Nestlé.
También y a los efectos de una mayor eficiencia en capacidad de higienización se instaló un termotanque de 20 mil litros, se duplicó la capacidad de trabajo de la tracto usina y se invirtió en la construcción de un segundo canal de desagote de la cava del tambo.
Tras el almuerzo en Club Juventud Unida de Ana Zumarán, donde Mónica Moretto, jefa del Inta Villa María enfocó el tema Recursos Humanos y el gran aporte que viene haciendo la Escuela de Operarios para la Producción Lechera, los 150 asistentes al segundo recorrido del Tour Lechero se dirigieron al Establecimiento Don Mario, donde se hizo un recorrido por una guachera muy sencilla pero de alta eficiencia y bajísima mortandad. Allí su titular Gonzalo García, que es tercera generación de productores lecheros, mostró los corrales de recría y se planteó cómo alimentar correctamente las categorías que garantizan la reposición en el tambo, tarea a cargo de técnicos de Bioter-Kardex.
La frutilla del postre
Tras desplazarse más de 70 kilómetros el contingente llegó a la última parada del Tour Lechero, el Establecimiento Doña Luisa, ubicado en Oliva, en el centro de Córdoba. “Con el tambo comienza mi abuelo Alberto Aimar en el año 1965, y desde esa época hay producción lechera en este campo. Yo comencé a trabajar en 1996, y en esa época teníamos unas 40 vacas, se las ordeñaba con un brete a la par y accionado por un motor a explosión”, cuenta Martín Bono, el alma pater de este tambo que sobresale por su orden, prolijidad y eficiencia.
Durante muchos años, los Bono se dedicaron a un oficio más urbano: venta de diarios y revistas. Con el tiempo pudo alquilarle el campito a su abuelo y allí comenzó su relación con este oficio que mantienen hasta nuestros días. “Ocurre que mi abuelo tuvo hijas mujeres y ninguna continuó con el oficio, y fue como si se hubiera salteado una generación. Cuando estuve preparado me propuse continuar con esta tradición que inició mi abuelo, y de algún modo me tocó comenzar con la implementación de nuevas estrategias productivas. Comencé con cierto temor, si bien tenía algún conocimiento era un desafío importante. Tenía que manejar personal y la explotación combinaba la agricultura y la ganadería, se trataba de abordar tareas que hasta ese momento no había realizado. Incorporamos una nueva ordeñadora, al tiempo integramos el primer equipo de frío y también hubo cambios en el manejo: los terneros se comenzaron a separar de sus madres y armamos un espacio para estaca. Al tiempo comenzamos con nuevas estrategias alimentarias y con ello devino la confección de silos”, repasa Bono.
Añade que “desde un principio me propuse ver cómo hacían los otros productores. Me propuse ver y tratar de incorporar tecnología, siempre a partir del acceso a créditos”.
Las instalaciones previstas para el ordeñe se llevaron parte de los esfuerzos. Lo mismo sucedió con la ampliación del plantel y la incorporación de una mejor genética. “Comenzamos con 8 litros de promedio por vaca, y luego saltamos a 15, y así íbamos mejorando. Mil litros, luego pasamos a 2 mil, y así, cada paso nos colocaba en una mejor posición. En 2014, teché la sala de espera y se asignó otro lugar para el refrescado de las vacas, con ventilación y aspersores, enfatiza Bono.
“Siempre presto atención a cómo resuelven otros productores las cuestiones que me interesan, Viajamos a Castro (Brasil), vimos estrategias de free stall diversas, lo mismo en California (EU), Chile y también en Israel”, cuenta el titular del tambo Doña Luisa.
Cuando el galpón principal se finalice (algo que sucederá en algunas semanas) tendrá una capacidad de albergar a unas 300 vacas en ordeñe (hoy aloja 150, solo en el ala sur). Cuenta con una pista central de material y las calles laterales se les pasa una goma una vez al día. La limpieza es en seco, las camas son de tierra y tiene asignados 15 metros cuadrados por vaca, y es uno de los elementos distintivos de esta explotación, a partir de experiencias recogidas en Israel. Se rabastean dos veces por día y ha permitido mejorar la estadía de los animales por este sector, y éste es uno de los aspectos que está bajo estudio pues se observa que las vacas ejercen preferencia, se quedan en estos espacios y no salen al patio.
A un costado, un nuevo espacio techado estará destinado a vacas preparto, para que las vacas en esta condición se alimenten bajo cubierta, y el momento del parto pueda ser seguido por el personal que las asiste y puedan realizar un seguimiento en el momento de calostrado. La otra parte del galpón estará destinado a vacas frescas y vacas medicadas. Para el año entrante, Bono tiene planeado erigir un nuevo espacio techado que estará destinado unos 60 espacios para guacheras, y en esa etapa quedaría fuera de cubierta el área de recría y la de vacas preñadas.
-¿Cómo describiría la estrategia productiva de Doña Luisa?
-Una vez logrado poner a todas las categorías del plantel bajo cubierta, la idea es ir mejorando el confort de los animales y favorecer un mejor seguimiento del plantel. Siempre hay espacio para mejorar. Tenemos 300 vacas en ordeñe, una producción de entre 9 y 10 mil litros por día y una buena parte de la alimentación se produce en este campo que cuenta con 185 hectáreas. Los granos y los rollos se compran afuera, y el límite directo es el picado fino, de todos modos siempre estamos analizando las posibilidades que tenemos de dar nuevos pasos.
-¿Cómo son los números de la agricultura respecto al tambo?
-No es comparable. Los números del tambo son mejores si comparamos asignación de superficies pero también es mayor la inversión realizada para que esto sea posible. De todos modos, yo elijo el tambo.
Cabe destacar que en este tambo se hace la presentación de diversas tecnologías, entre ellas las pastas descornadoras Dr. Naylor, Aptitud Silera de KWS, presentación de equipos Future Cow (predipping) y el uso de Bolos de Hypred.