Cómo hacer un corredor biológico entre campos productivos
Invitan a productores a que se sumen para ampliar la zona protegida de la cuenca del arroyo Ayuí (Entre Ríos) y beneficiarse con los servicios ambientales que brinda.
CONCORDIA, Entre Ríos (NAP, por Gustavo Aparicio*). Cerca de la ciudad de Concordia se ubica la reserva natural Arroyo Ayuí Grande, de 215 hectáreas. Fue creada en el año 2000 sobre predios forestales -por iniciativa de la fundación Hábitat y Desarrollo y la empresa Masisa Argentina- con el objetivo de preservar la vida silvestre y la “salud” del arroyo que le da nombre.
Sin embargo, luego de más de 10 años de trabajo se llegó a la conclusión de que era necesario implementar un corredor de conservación del arroyo Ayuí Grande para garantizar la protección de este frágil y rico ecosistema entrerriano de agua, selva ribereña y pajonal, y fue así como la Fundación H&D y la empresa convocaron a otras entidades para que participaran.
“Los corredores biológicos están diseñados para proteger las especies nativas, cumplir con las funciones básicas de conectividad y maximizar el uso sostenible del bosque y los beneficios derivados de los servicios ambientales”, explica el ingeniero ambiental Maximiliano Bertoni de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande. Aclaró que “un corredor no es en sí un área protegida ya que dentro de sus límites se establecen actividades múltiples sino que lo que se busca es minimizar los efectos adversos de las actividades del hombre y promover un aprovechamiento sustentable de los recursos naturales”.
Salto Grande participa del Corredor a través del programa piloto Cultivando Agua Buena, impulsado por la represa de Itaipú Binacional que apunta a alcanzar un estado de sustentabilidad en la región donde está inserta la hidroeléctrica, trabajando con los temas sociales y ambientales de las nacientes de los ríos.
En la actualidad ya están formando parte del Corredor los municipios de Concordia, La Criolla, Los Carrúas, Colonia Ayuí, y otras empresas y productores de campos vecinos que, con acciones simples como evitar la caza y el desmonte, no aplicar agroquímicos y no lavar maquinaria en el arroyo ni pescar con tramallo, están realizando un gran aporte a la conservación de la zona.
Y, por supuesto, también se benefician con los servicios ambientales que brinda un ambiente en buen estado de conservación, como agua limpia, aire puro, vida silvestre y un paisaje natural y armónico.
Producir y conservar
Desde el aspecto productivo, en esta región se realiza ganadería extensiva, forestación, miel, producción de arándanos y citricultura y, si no se es cuidadoso, los agroquímicos derivados de estas actividades pueden llegar al Ayuí, contaminando sus aguas.
“Para los arroyos de la zona nordeste de Entre Ríos es importante lograr corredores de conservación porque en su recorrido se combinan explotaciones agropecuarias con zonas de biodiversidad”, detalla Guillermo Meier, director de la estación experimental Inta Concordia. “Ambas zonas no son excluyentes pero las que tienen explotaciones deben velar por el mantenimiento y mejora de aquellas en las que aún los sistemas ecológicos se encuentran presentes; por otra parte el mantenimiento de los arroyos aporta a una mejor conservación del río Uruguay”.
El Inta forma parte de dicho corredor con su campo El Alambrado, que se encuentra a la vera del arroyo Ayuí Grande y donde se llevan a cabo tareas productivas y de investigación, mientras que se han dejado de realizar otros tipos de actividades (algunas deportivas) que atentaban con la tranquilidad del lugar y alteraban la vida de los animales nativos. Además, el campo también es utilizado para la observación de aves, por lo cual conviene proteger el arroyo; a mayor grado de cuidado más diversa es la avifauna presente.
“Hoy nuestro objetivo es contactar a los propietarios de los campos de la zona para que se sumen a esta iniciativa que nos beneficia a todos los que producimos y vivimos en este lugar”, enfatiza Alejandra Guido, coordinadora del proyecto Corredor de Conservación del Arroyo Ayuí Grande, desarrollado por la Fundación Hábitat y Desarrollo. “Es fundamental trabajar en equipo para llegar a resultados mayores y que sean visibles en el corto plazo, por eso convocamos a todos los que estén interesados en participar”.
Acciones colectivas
Cada vez queda más claro que un ambiente no puede ser protegido de forma efectiva con iniciativas individuales o hechos aislados: la práctica demuestra que lo que realmente funciona es el trabajo en conjunto y sostenido en el tiempo. Federico Larocca, productor forestal, lo sintetiza de la siguiente manera: “Es importante ampliar el Corredor de Conservación porque las cuestiones ambientales no terminan donde termina el campo”, sostiene. “En el caso del arroyo, lo que haga cualquiera aguas arriba afecta a todos los que estamos abajo y con la fauna ocurre que si algunos la cuidan y otros cazan, lo único que se aporta es más piezas para los que cazan… y lo mismo pasa con los incendios o quemas. La conservación no tiene sentido con intentos individuales sino que es indispensable tener un ´colectivo`, pensar en común”.
Dentro de su campo de 80 hectáreas con 400 metros de costa de arroyo, Federico no permite la caza ni la pesca, se respeta el monte nativo y las quemas se realizan solo con autorización de la autoridad de aplicación provincial. “También estamos empezando a talar los pinos de regeneración natural y evitamos que se dispersen en el predio, pero por ahora son acciones individuales que se potenciarán en la medida en que seamos cada vez más los que estemos involucrados en el cuidado del ambiente”.
Hoy en día el principal objetivo y desafío del Corredor de Conservación del arroyo Ayuí Grande es sumar campos, empresas e instituciones para cuidar el arroyo y todo su ecosistema, que a la vez es fuente de servicios ambientales y de productos que mejoran la calidad de vida de quienes viven en la zona.•
Para más información y consultas: habitatydesarrollo.org, corredordelayui@habitatydesarrollo.org.ar y (0345) 499-2033. (Noticias AgroPecuarias)
*Naturalista y director de Conservación de la Fundación Hábitat y Desarrollo.