Por el clima , los cultivos se debaten entre el estrés y el cuidado sanitario
No se descarta la aparición de enfermedades con mayor frecuencia que lo normal, muy explosivas, como la roya, la roya anaranjada, la roya amarilla, porque ahora las cepas se adaptaron a temperaturas mayores.
BUENOS AIRES (NAP) La falta de agua suficiente en el perfil del suelo para potenciar el desarrollo de los cultivos contradiciendo los pronóstico que preveían un mayor porcentaje de humedad, superior a la normal, mientras muchos cultivos se encuentran en estrado de macollaje, por lo que los técnicos no descartan que en algunas zonas se hayan resentido en algunas parcelas de las principales zonas productivas.
El investigador Daniel Miralles, investigador especialista en ecofisiología de cultivos, hizo una evaluación del estado de situación de los cultivos frente a los pronósticos climáticos y dejó algunas recomendaciones concretas a los productores de protección, para revertir los daños sufridos por las plantas debido al frío de este invierno, las sucesivas heladas, el estrés por sequía, y los anuncios de una primavera húmeda.
“Hasta hace unos 25 días, la expectativa era que, si bien las precipitaciones venían por debajo de la media, durante septiembre se recuperarían las lluvias. Eso no pasó y en muchas zonas seguimos por debajo de lo que deberíamos. Por los pronósticos climáticos se esperaba más humedad respecto de la media normal y eso se demoró. La realidad es que hoy tenemos menor precipitación a la media y la campaña está lanzada”, evaluó.
Las condiciones climáticas encontró a muchos de los cultivos en el período de macollaje con lo cual una parte debe haberse visto resentida.
Para el investigador, estas condiciones climáticas tomó a muchos de los cultivos en el período de macollaje con lo cual una parte debe haberse visto resentida: “Esperemos que a partir de ahora empiece la recuperación porque el cultivo se encuentra en lo que llamamos el periodo crítico, previo a la floración. Entonces es altamente probable que se recupere”, reflejó Miralles.
El otro punto que mencionó es que hubo temperaturas frescas o heladas y eso afectó a los cultivos en periodo de encañazón y ahora se espera un aumento de la temperatura, superior a lo normal, en un 40%.
En concreto, mencionó Miralles “lo que se puede evaluar ahora es ver si las precipitaciones superan a lo normal y en muchas de las zonas se van a recuperar”.
En Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes y Misiones, la probabilidad de tener lluvias superiores a lo normal está cerca de un 50%. Hacia Santiago del Estero, norte y noroeste, la probabilidad es menor según el SMN.
El investigador aclararó que “en términos generales la cantidad total de lluvias, año tras año, es menos variable que la distribución. Si hemos tenido un par de meses de una estación seca, lo más probable es que ahora venga como compensación una cantidad de precipitaciones superior a la media”.
Ahora bien, “si esta situación se acompaña con temperaturas mayores, habrá que tener cuidado con el tema sanitario- advierte Miralles- Vamos a tener enfermedades con mayor frecuencia que lo normal, muy explosivas, como la roya, la roya anaranjada, la roya amarilla, porque ahora las cepas se adaptaron a temperaturas mayores”.
La precaución está del lado del productor. “Es importante monitorear y trabajar sobre umbrales disponibles para estas enfermedades y tratar de controlarlas en caso de que empiece un periodo húmedo”, recomiendó Daniel Miralles.
Frente a la situaciones de estrés en los cultivos, ADAMA propuso proteger el trigo con AcadiaBio, la herramienta de Adama que suma al superior control de roya, el efecto de la tecnología Active Bio. Esta última activa las defensas naturales de las plantas, disminuyendo el impacto negativo del estrés abiótico y potenciando el desempeño del culEBtivo, ayudando a obtener más rendimiento (Noticias AgroPecuarias).