Dengue y sarampión, relegados por el coronavirus
Se trata de dos brotes importantes que continúan en aumento en Argentina y preocupan a todo el ámbito de la salud.
BUENOS AIRES (NAP). La llegada del coronavirus a la Argentina y la clasificación del mismo como una pandemia han acaparado la atención de todas las instituciones y se ha convertido en el eje mediático central. Un virus que afecta a cada vez más partes del mundo es con justa razón un tema de agenda para todos.
Sin embargo, en el país coexisten otros dos brotes importantes en los últimos meses que continúan en aumento y preocupan a todo el ámbito de la salud: dengue y sarampión.
Esta epidemia afecta fuertemente en el continente. En Argentina, los últimos datos oficiales informan que ya hay 680 casos de índole autóctono, si bien es altamente probable que superen significativamente esta cifra, ya que muchos casos con poca sintomatología suelen no consultar.
Transmisión y síntomas
Esta enfermedad se transmite únicamente a través de la picadura del mosquito llamado Aedes aegypti. En cuanto a los síntomas, Gerardo Laube, infectólogo y docente de la Fundación Barceló, aconseja acudir al hospital o centro de salud más cercano ante cualquiera de los siguientes síntomas: fiebre moderada a alta, náuseas, vómitos, fuertes dolores musculares, en las articulaciones y/o en la zona detrás de los ojos, conjuntivitis y manifestaciones dermatológicas.
“Al contraer este virus, el cuadro es similar a la gripe pero su principal diferencia con la misma, es la ausencia del compromiso respiratorio alto como resfrío, faringitis o traqueobronquitis”, advirtió Laube.
Sarampión y su crucial prevención con vacunas
En cuanto al sarampión, los datos oficiales dan a conocer que éste es el mayor brote desde el año 2000. La circulación del virus inició con casos aislados, en general importados. Pero durante los últimos meses hubo un aumento de casos llegando en la actualidad a superar los 156.
Prevención y cuidados
“Cada caso de sarampión debe ser obligatoriamente comunicado. Actualmente se incrementó la vigilancia de posibles casos y la prevención, que se realiza a través de la vacuna antisarampionosa incluida en la vacuna triple viral y que debe aplicarse a los 12 meses de vida, con un refuerzo a los 6 años de edad”, informó Laube a Ámbito.com.
“Debido al brote actual se deben vacunar todos los chiquitos a partir de los 6 meses de vida y nuevamente al año de edad que es cuando obligatoriamente corresponde su aplicación. A su vez, debe certificarse que todas las personas nacidas después de 1965 y que no hayan padecido la enfermedad hayan sido vacunadas. “ agrega.
Estar al tanto de los síntomas y acciones de prevención del COVID-19, dengue y sarampión es sustancial para frenar su propagación, y es fundamental que la consulta sea precoz ante la presencia de cualquier manifestación clínica que incluya particularmente estados febriles. (Noticias AgroPecuarias)