Alertan por una invasión de langostas en el NEA
Por ahora el enjambre circula en el límite de Formosa y Chaco y parte de Santiago del Estero. Los especialistas aseguran que podría tratarse de 700 mil insectos por metro cuadrado.
RESISTENCIA (NAP). Una invasión de langostas está ganando gran parte del norte argentino proveniente del Paraguay, y si bien se trata de un fenómeno recurrente en la región, preocupa sobre manera a los productores agropecuarios.
Por ahora el enjambre circula en el límite de Formosa y Chaco y parte de Santiago del Estero. Los especialistas aseguran que podría tratarse de 700 mil insectos por metro cuadrado.
En videos y fotos subidos por vecinos de estas provincias, se ven nubes de langostas volando en todas las direcciones por la ruta y los campos. La situación genera preocupación ya que puede derivar en graves perjuicios económicos por la destrucción de las plantaciones y también provocar accidentes de tránsito.
Entre el viernes y el sábado, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) publicó varios mensajes en sus redes sociales actualizando información sobre la ubicación de la actual «manga» de langostas, como se denomina a los enjambres de estos animales que se van desplazando en la misma dirección.
Hasta ahora, los expertos señalan que se las vio por distintas localidades del departamento de Pirané y en la zona de Colonia El Palmar durante los últimos cinco días, desde que se dieron las primeras detecciones en territorio argentino.
«Un equipo de langosteros informó que cerca de las 11:15 hs (del viernes) la manga de langostas comenzó a cruzar el río Bermejo y se dirigió rumbo al sudeste. En Chaco estamos recorriendo la zona a fin de detectar su localización en cercanías de General San Martín», informó el Senasa en su último reporte.
«El constante movimiento de la manga en zonas poco accesibles impide realizar el control. Los agentes evalúan el comportamiento de la misma y las próximas medidas a tomar”, sostuvieron. También pidieron a la gente de la zona que, si las ve, avise al organismo para ir controlando el recorrido que hace la población de insectos.
Se cree que la manga de langostas vino desde Paraguay, tal como ocurrió el 21 de mayo. De hecho, en los últimos años, hubo varios avistamientos similares, por lo que las autoridades están analizando los movimientos de estos enjambres.
La mayor preocupación está vinculada con que las langostas pueden diezmar los cultivos de mandioca, cítricos, maíz y todas las plantaciones de hoja. Además, en su paso por rutas y caminos, las langostas tapan completamente la visibilidad, por lo que es importante prever las siguientes zonas a las que se dirigirán y tomar medidas preventivas en los accesos para evitar accidentes.
Se cree que, además de condiciones climáticas, habría factores humanos que podrían influir en los cambios de conducta de estas colonias.
«Varios estudios han demostrado que las prácticas de gestión de la tierra como el pastoreo influyen, fuertemente, en los vínculos entre la langosta y los humanos. Las interacciones de pastoreo de ganado con las 19 especies de saltamontes, actualmente consideradas langostas, descubre que el uso de la tierra tiene fuertes efectos en muchas especies de langostas», planteó un análisis científico sobre este tema realizado por la Escuela de Sostenibilidad y la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad de Arizona (Estados Unidos) en septiembre.
Las langostas y saltamontes no son peligrosos de por sí y generalmente se mueven de forma solitaria, pero en determinadas circunstancias su reproducción aumenta exponencialmente y se vuelven insectos gregarios, avanzando en enormes poblaciones sin dirección específica que comen todo a su paso. (Noticias AgroPecuarias)