Trabajan por una actualización de la ley para la recuperación de la ganadería ovina
La Mesa Ovina Nacional está puliendo un anteproyecto que apunta a consolidar y fomentar de la actividad ovina nacional.
BUENOS AIRES (NAP). El Grupo Legislación y Normativa de la Mesa Ovina Nacional difundió dio a conocer este las condiciones generales que caracterizan al Documento que busca dar forma a un proyecto de Ley que actualice la actual Ley Ovina, que vence en 2021, que insumió el trabajo de más de un año de consultas y aportes que realizaron diferentes técnicos, especialistas, funcionarios, referentes, productores, y dirigentes, entre otros protagonistas.
Para ello se llevaron adelante numerosas reuniones, presentaciones públicas, resúmenes y encuentros, con el objetivo de revisar la letra y mantener el espíritu de la ley nacional 25.422.
A través de un documento se propicia un Régimen para la recuperación de la ganadería ovina, a los efectos de aprovechar la experiencia acumulada en estos años, de manera de incorporarla en la nueva versión, así como incluir los adelantos tecnológicos y las demandas sociales, comerciales y ambientales de esta etapa que se inicia, consignó Todo Agro.
El nuevo proyecto de Ley ovina, busca reflejar y optimizar los postulados de la ley 25.442
Se integraron aspectos que se detallan en cuadros y esquemas anexos a manera de síntesis, teniendo en cuenta los aciertos, problemas y errores que entendemos fueron aconteciendo en los años de vigencia. También se incluyen de manera explicativa y a modo de títulos, aquellos puntos centrales del proyecto, que se incorporan en la norma propuesta.
Al tratarse de una propuesta, sujeta a cambios, “no se incluyeron en este texto la redacción detallada de los fundamentos de la futura ley, que son muchos y de índole económica, social, fiscal, geopolítica, y ambiental, entre otros”, aseguraron desde el espacio que trabaja en el nuevo proyecto
La propuesta, aseguran, pretende ser una base consensuada para la discusión, de manera de incorporar los aportes y sugerencias que surjan de los futuros debates, y consolidar los diferentes proyectos existentes.
La ley Ovina en su versión original del 2001 demostró ser una excelente norma, diseñada mirando al futuro, pese a las serias limitaciones en su financiamiento y trascendió más de ocho administraciones para convertirse en modelo para otros proyectos de ley agropecuarios similares.
La Coordinación Mesa Ovina Nacional destaca que se trata de “una verdadera política de Estado que compromete a todo el sector privado a responsabilizase por una aplicación adecuada, y a las diferentes autoridades a una administración prolija y eficiente.
Y a todos a redoblar esfuerzos para mejorarla, corregir errores, y capitalizar sus enseñanzas para continuar mirando hacia adelante (Noticias AgroPecuarias).