Un método de precisión que mejora la competitividad del vino argentino
Especialistas del Inti y del INV diseñaron un patrón para el análisis y control de calidad del vino. Es uno de los primeros del mundo, único en la región y una llave para el comercio internacional.
MENDOZA (NAP). El Instituto Nacional de Tecnología Industrial y el Instituto Nacional de Vitivinicultura, en sus sedes y laboratorios de Mendoza, generaron un patrón de referencia con todos los estándares que se requieren a nivel metrológico que permite realizar todos los análisis y controles de calidad del vino acordes a las exigencias del mercado actual.
El patrón se denomina Material de Referencia en Vino. “Es el primero que diseñamos y desarrollamos con parámetros certificados e informados para esta bebida tanto en nuestro país como en América y dará competitividad al sector”, destacó Patricia Gatti, subgerenta de Metrología Científica e Industrial del Inti, área que hizo el trabajo junto a la subgerencia de Cuyo.
La nueva herramienta permitirá a los laboratorios de servicios y de las bodegas confirmar la exactitud y garantizar la trazabilidad metrológica de parámetros vinculados a su calidad e inocuidad (que no daña la salud).
El desarrollo tiene ‘comparabilidad internacional’ —fundamental para su certificación, acreditación y exportación— y presenta como parámetro certificado el grado alcohólico, acidez volátil y azúcares reductores.
“El material ya generó interés en el sector y su lanzamiento estará acompañado de actividades de capacitación y difusión sobre la importancia de la comparabilidad internacional de las mediciones y el uso de Materiales de Referencia Certificados en la industria vitivinícola”, anticipó Gatti.
El presidente del Inti, Ruben Geneyro, destacó que “es un avance del Estado argentino que suma valor a la producción para el desarrollo exportador del sector vitivinícola”.
La vitivinicultura en el país
El vino constituye una de las actividades agroindustriales más importantes, concentrada principalmente en las regiones de Cuyo, Patagonia y Noroeste. La situación geográfica, las diferencias climáticas y edáficas, convierten a Argentina en un lugar privilegiado para la producción de vinos de características muy diversas.
El sector se encuentra inmerso en un importante proceso de actualización y renovación, que puede verificarse tanto en las bodegas (que se someten a un estricto control sobre la calidad producida), como en las prácticas enológicas y las características de los vinos que se producen.
El presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, dependiente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Martín Hinojosa subrayó que “este trabajo en equipo que han llevado adelante el INV y el Inti coloca a la Argentina en un lugar protagónico en el desarrollo científico técnico de la vitivinicultura y su compromiso con el consumidor. La presencia de nuestro país crece día a día en el comercio internacional y desde el Estado Nacional estamos acompañando y, en algunos casos como en este diseño demandado por las bodegas, liderando ese desarrollo con innovación, creatividad y esfuerzo para continuar afianzado la imagen de la vitivinicultura argentina en el mundo”. (Noticias AgroPecuarias)