La actividad porcina muestra signos de recuperación
La producción mejoró a pesar de un menor consumo. El Semáforo de Economías Regionales también mostró mejoras en las exportaciones de peras y manzanas. El sector lechero sigue en crisis.
BUENOS AIRES (NAP). Son 9 las economías regionales que en agosto mostraron un índice de recuperación, de acuerdo al “Semáforo” mensual que publica Coninagro y que mide 19 sectores.
La actividad que mostró una mayor recuperación es la porcina pese a que su consumo es bajo; lo siguió la yerba mate.
Las economías regionales que permanecen en alerta amarilla son 6 y hay otras 4 que se encuentran en rojo.
Como todos los meses, Coninagro publica esta herramienta que monitorea 19 economías, que surgen del análisis realizado durante el mes de agosto de 2020 para que el productor agropecuario pueda hacer un seguimiento de los indicadores que se analizan, además de simplificar la complejidad y heterogeneidad de la producción en el campo, para generar una herramienta de análisis visual, informe desarrollado por el Área de Economía de Coninagro.
«Los cambios principales se dan en la actividad de porcinos, básicamente por un cambio en la demanda que repercute en los precios en forma directa». Este cambio fue importante respecto de la evolución de los últimos meses».
A su vez, el informe técnico destaca que: «el segundo cambio importante se muestra en Yerba Mate ya que va cerrando la cosecha 2020 con bajas sensibles en el volumen de producción, lo que afecta las perspectivas para este año, inclusive importando materia prima desde Paraguay».
Por su parte, el Ing. Agrónomo Sergio Riskin, que es presidente de la Primera Cooperativa Frutícola de General Roca, Río Negro, contó: «Pudimos llevar adelante la temporada tanto en la cosecha, la actividad de los productores en las chacras, como el empaque de frutas en la cooperativa, con dificultad, cumpliendo protocolos muy exigentes, pero hemos tenido resultado y pudimos trabajar toda la fruta».
«La preocupación es para la próxima temporada, en la cosecha 2021 que comienza con la pera en enero. Sucede que la mayor parte de la fruta es cosechada por mano de obra que viene del norte del país, de Tucumán, Entre Ríos, Santiago del Estero, entre otras y no sabemos si los trabajadores rurales podrán venir por el tema pandemia», agregó Riskin.
Sumado a las posibles dificultades para obtener mano de obra, por las limoitaciones que se mantienen en gran parte de la Argentina, se suma también que «En la planta de empaque el embalado de fruta es artesanal y genera una gran aglomeración de gente», amplió.
Para redondear, sostuvo que «los canales comerciales están» y señaló: «En cuanto al futuro somos optimistas porque la gente vuelve a lo natural y al consumo de alimento sanos, hay una búsqueda de conocer más acerca de los alimentos. El consumidor quiere saber cómo y quién lo produce y bajo qué normas de responsabilidad social y seguridad alimentaria”(Noticias AgroPecuarias).