Los ganaderos optarían por reducir la inversión tras el cierre de exportaciones
Es a principal sensación que dejó primer Outlook Ganadero CREA del año. El sector ganadero recorta sus expectativas y produciría una menor cantidad de animales.
BUENOS AIRES (NAP) La reciente decisión del gobierno de Alberto Fernández de cerrar las exportaciones, pese a que se anunció que sólo sería por un mes, ya comienza a sembrar dudas entre los productores ganaderos, por las incertidumbres que asechan a los próximos pasos en el negocio.
Si bien es cierto que en el último año y medio se observo un período en el que se detecta una mayor retención de vientres, las dudas asoman. Pero la sensación que dejó el Primer Outlook Ganadero CREA 2021.
José Lizzi, líder de la Comisión de Ganadería de CREA haciendo referencia a la liquidación generalizada de vacunos como consecuencia de la intervención del mercado cárnico instrumentada a partir de 2006, alertó que:”Venimos perdiendo novillos en la última década y este año se espera que siga cayendo la cantidad de animales que integran esa categoría”.
“La intervención del mercado de exportación, lejos de promover una caída del precio de la carne vacuna, generará una destrucción de riqueza que afectará a trabajadores y consumidores argentinos”.
Un cierre de exportaciones no tendría impacto en los precios minoristas de carne vacuna
En el encuentro virtual apareció otro aspecto interesante que, pese a la reducción del stock bovino promovida por las mejoras productivas logradas en el sector ganadero permitieron a partir de 2016 impulsar “de la mano de la creciente demanda china” el crecimiento de la cantidad de participantes en el sector frigorífico, “lo que contribuyó a generar una gran cantidad de empleos directos e indirectos en muchas regiones argentinas”, se destacó en la jornada.
Presente y futuro del negocio ganadero
“Lamentablemente, las señales presentes van a promover una desinversión en el sector ganadero, que en el mediano plazo tenderá a producir una menor cantidad de animales que, además, tardarán una mayor cantidad de tiempo en terminarse”, proyectó Lizzi.
El técnico CREA, en ese sentido, aseguró que debido a las características actuales del mercado de ganados y carnes, que “son sustancialmente diferentes a las que caracterizaron a los a los últimos quince años, un cierre de exportaciones no tendría impacto en los precios minoristas de carne vacuna, aunque sí en las decisiones de inversión de los empresarios ganaderos, que son las que condicionarán la disponibilidad de hacienda para los próximos años”.
El primer efecto de la intervención del gobierno en el mercado de carnes fue el derrumbe del precio de la vaca de tambo de descarte.
Quince años atrás la proporción de cortes congelados de bajo valor “obtenidos fundamentalmente de vacas de descarte provenientes de rodeos de cría y lecheros” era muy inferior a la actual, dado que la demanda rusa de ese producto comprendía un 30% de las exportaciones totales, mientras que en el presente China representa más de la mitad de los embarques cárnicos realizados por la Argentina.
“Por ese motivo, la intervención realizada este año por el gobierno nacional produjo una caída considerable en los valores de la vaca y eso tiene una incidencia directa en los planteos de cría bovina y también en los tambos”, afirmó Lizzi.
“El cierre de exportaciones es una medida equivocada que va a generar muchos perdedores, entre los cuales estarán los consumidores argentinos”, indicó por su parte Paula Campero, presidente de la Comisión de Ganadería de CREA.
La empresaria señaló que en la actual coyuntura todos los integrantes del sector ?desde los productores hasta los trabajadores y los industriales? deberían trabajar coordinamos para promover el bien común (Noticias AgroPecuarias).