El proyecto de un parque industrial para Hurlingham le quitaría 100 hectáreas al Inta Castelar
El plan lo lleva adelante el ministro de Desarrollo Social, Juan Zavaleta y está en estudio en la Agencia de Administración de Bienes del Estado. En internet ya se ofrecen terrenos por internet.
Ubicación del Inta Castelar.
BUENOS AIRES (NAP). El ministro de Desarrollo Social, Juan Zavaleta, impulsa un proyecto de creación de un parque industrial para el distrito de Hurlingham quitándole alrededor de 100 hectáreas al Inta Castelar, la principal estación experimental del Instituto, cuyas tierras están dentro de este municipio junto con el de Ituzaingó y el de San Miguel.
La información la publicó hoy el portal Bichos de Campo que consignó que Zavaleta contaría con el aval del presidente Alberto Fernández, ya que el 15 de abril de 2021, cuando todavía ejercía su cargo como intendente de Hurlingham, el actual ministro elevó a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) un documento de 24 páginas con el proyecto para la creación de un “nuevo parque industrial” en ese distrito.
El aval de Fernández estaría dado además por el hecho de que el 8 de enero de 2021, el Presidente recibió de primera mano información sobre esta ofensiva sobre el enorme predio de Castelar y no habría puesto reparos ni se conoció tampoco su opinión sobre las avanzadas que hubo sobre otros campos experimentales del Inta, como los de Catamarca y Salta.
Zavaleta, de camisa, en el Inta Castelar en febrero, flanqueado por el intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo (izq); el ministro de Agricultura Luis Basterra; el jefe de Gabinete,Santiago Cafiero; y la presidente del Inta, Susana Mirassou.
“Para poder desarrollar el proyecto mencionado es que solicitamos el traspaso de 100 hectáreas pertenecientes al Inta Castelar al Municipio de Hurlingham, con el fin de poder crear el Parque Industrial Hurlingham”, dice ese documento ingresado al Aabe por Zavaleta, a quien Bichos reconoce como uno de los dirigentes peronistas del conurbano que tiene mejor relación con el Presidente.
El 19 de julio, unos días antes de ese vertiginoso ascenso, el Director de Gestión de Proyectos Inmobiliarios de la AABE, Juan Manuel López Gómez, elevó a las autoridades del INTA un pedido concreto para que informaran si el campo de 100 hectáreas (son 100 manzanas) que pretende el municipio se encuentra actualmente afectado por alguna obra o proyecto, o por convenios o contratos comerciales. Si hubiera cancha limpia se podría avanzarse sin mayor dificultad ni escollo.
Los terrenos afectados serían los que tienen acceso directamente por el kilómetro 17 del Camino del Buen Ayre
Allí hay varios lotes del campo asignados a la investigación veterinaria, se mantienen animales (vacunos, ovinos y llamas) para investigación de gran nivel. En el predio tienen sus sedes dos de los institutos que coexisten en el INTA Castelar, el de Patobiología y el de Alimentos.
Según el periodista Matías Longoni, editor del portal, “resultaba evidente, ante este pedido de informes, que el proyecto impulsado por Zabaleta había sido al menos considerado como posible por las autoridades nacionales”.
Ademas reveló que la Municipalidad de Hurlingham pretendía que se aprobara la “venta” de esos terrenos estratégicos para poder llevar a cabo allí una “relocalización de industrias que se encuentran dentro del ejido urbano central y la revalorización de las áreas urbanas degradadas”.
El radar del Instituto de Clima y Agua del Inta Castelar.
En los planos del proyecto que preparó el ministro Zabaleta hay proyectadas varias divisiones como para albergar a cientos de empresas, pequeñas, medianas y grandes, dentro del nuevo parque industrial. Estas firmas además dejarían parcelas libres en las zonas más pobladas de ese partido. Otra vez el tufillo de negocios inmobiliarios a gran escala a costa de los territorios de la principal estación experimental que tiene el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
Incluso hay avisos en Internet que ofrecen lotes en ese supuesto parque industrial todavía por crear, por la módica suma de medio millón de dólares.
El predio de Castelar dispone de nada menos que 600 hectáreas. De un lado limita con una barriada popular repleta de necesidades. Pero del otro costado la tierra vale oro, pues es vecina de las costosas quintas de Parque Leloir, en Ituzaingó.
“Como en los otros casos de este proceso de rapiña de campos en Salta y Catamarca, la reacción de las autoridades del INTA ante esta avanzada sobre el principal predio del organismo en el AMBA fue hasta ahora demasiado tibia y hasta destila resignación frente a las apetencias del poder político”, planteó Longoni.
En Castelar, en junio de 2018 el Ministerio de Agricultura que en ese momento estaba a cargo de Luis Miguel Etchevehere, en tiempos de Cambiemos, anunció un proyecto para convertir al lugar en un polo agro tecnológico de vanguardia, pero ese plan no prosperó y fue discontinuado por la nueva gestión nacional.
Sabiendo del alto valor que tienen esas tierras tan cercanas al Camino del Buen Ayre y a la autopista Acceso Oeste, la conducción del INTA -a cargo de Susana Mirassou- estuvo intentando conciliar con Parques Nacionales una fórmula para crear allí una suerte de reserva científica educativa, pero tampoco registró mayores avances.
“Sin brújula ni un proyecto superador, las grandes extensiones de l INTA Castelar parecen quedar libradas a su suerte. Y a la voracidad de intendentes y diputados que intentan apoderarse de ellas. También en la lupa de las inmobiliarias”.
