El impacto del ‘Plan Belgrano’ para el productor del norte
Los productores reciben un beneficio en el precio por 2.000 tn de soja entregadas. Junto a ellos, los altos rindes que están obteniendo en las cosechas le dan “soporte” al negocio.
ROSARIO (NAP). Con rindes de soja que se proyectan por encima de la media histórica y un plus en el precio en 2.000 toneladas comercializadas, los productores de las provincias norteñas incluidas en el Plan Belgrano notarían un merecido cambio positivo en sus números finales de la presente campaña.
Así lo analizó la especialista Sofía Corina en el Informativo Semanal de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) publicado por la agencia Noticias Argentinas.
“Este beneficio cubriría un 33% del elevado costo del flete en una explotación ubicada en el NEA y un 24%, si la misma está en el NOA, brindándole cierto soporte a la gran volatilidad de producir soja en el norte”, expresó Corina.
Manifestó que “el altísimo riesgo de enterrar dinero en el norte argentino finalmente cuenta con cierta recompensa. Se trata de una compensación monetaria a 2.000 toneladas de soja por productor proveniente de lotes ubicados en las provincias incluidas en el Plan Belgrano (Chaco, Santiago del Estero, Salta, Jujuy, Formosa, Tucumán, Corrientes, Misiones, Catamarca y La Rioja)”.
El plus comprende 5% del valor promedio mensual FOB que estima el Ministerio Agroindustria que en abril fue de 5.367,57 pesos la tonelada. Esto se traduce en casi 18 dólares la tonelada sobre el valor del mercado.
Si bien la extensión de las explotaciones agropecuarias norteñas es mucho mayor a las de la región núcleo, “tomando como ejemplo los buenos rindes proyectados en esta campaña, en el NEA 2.000 toneladas correspondería a una explotación de alrededor de 606 hectáreas, mientras que en el NOA con un rinde de 2.400 kilos la hectárea, la compensación representaría un campo de 833 hectáreas”, señaló.
Evaluó que “además de la alta volatilidad climática del negocio agrícola en las zonas extra pampeanas, el flete es uno de los factores que más desgastan los márgenes”.
“Con este beneficio se cubre un 33% del costo del flete en una explotación ubicada a 700 km de los puertos rosarinos, por ejemplo, en las inmediaciones de Charata, Chaco”, dijo.
En tanto “si nos trasladamos a 1.150 km de Rosario, el beneficio en el costo del flete es del 24 por ciento”, aclaró la investigadora.
Mientras que en el caso del NEA (700 km) los buenos rendimientos obtenidos esta campaña compensan la caída del precio de la oleaginosa desde el momento de la siembra.
Los 3.300 kilos por hectárea se encuentran muy por encima de la media de 2.500 y arrojan números positivos en las hectáreas con o sin compensación.
El margen neto en campo propio bajo condiciones normales de mercado se encuentra en u$s 147 la hectárea, mientras que con la compensación sube un 28% dicho margen “llegando a u$s 188 la hectárea”, explicó en el informe.
Sin embargo, si la explotación se encuentra a 1.150 km, por ejemplo en las inmediaciones de Salta, la situación productiva no es tan beneficiosa como en el NEA.
Con un rinde de 2.400 kilos por hectárea, el resultado neto en campo propio sin el plan arroja números rojos de u$s 5 la hectárea; mientras que con la compensación sube a terreno positivo de u$s 29 la hectárea.
“Ahora bien, si dicho lote del NOA presenta un alquiler de 4 quintales de soja por hectárea, los márgenes brutos son negativos independientemente de la compensación. Se necesitan rindes excepcionales para lograr una renta aceptable, algo que no viene sucediendo en las últimas campañas”, dijo
Se suman la combinación de suelos menos aptos para producir soja como las inclemencias climáticas, riesgo que se exacerba con la alta presión impositiva y los costos de transporte.