El macho entero joven deja mejores números que el novillo
En la Jornada a Campo realizada por el Ipcva se presentaron números sorprendentes a favor del manejo de terneros sin castrar respecto del macho castrado.
(NAP) Con los números de un estudio realizado este año, la veterinaria Leticia Yanson afirmó que los resultados de los rendimientos del maxcho entero joven (MEJ) comparados con los del novillo (el macho castrado) fueron “reveladores” y llevaron a que en su propio establecimiento de Rancul, norte de La Pampa, hicieran “un cambio en todo el sistema de encierre, dejando la mayor parte de los terneros sin castrar”.
Yanson presentó el estudio realizado en su campo, en frigoríficos y en las carnicerias en la Jornada a Campo que realizó el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina en el establecimiento del laboratorio Biofarma en Jesús María, Córdoba. Su exposición se llamó “MEJ y Novillo: análisis completo, conversión, rendimiento y calidad final”.
En ella, la veterinaria mostró mediciones de la eficiencia de conversión entre las dos categorías, con ecografías sobre el área ojo de bife, la grasa dorsal y la grasa intramuscular en animales de diferentes razas, Angus, Limangus, Braford, Brangus y Bonsmara.
En cuanto a la alimentación, Yanson aseguró que el macho entero le dio un ahorro de entre 2 a 3 kilos de materia seca por día, marcando la mayor eficiencia en conversión alimenticia y ganancia de peso en comparación a los castrados. Esto se debe a la influencia de las hormonas sexuales en el crecimiento y el metabolismo, explicó.
Respecto del área ojo de bife “el MEJ tuvo 48% de crecimiento contra 41% del novillo en promedio en 85 días de alimentación; eso es entre 7% y 8% más de AOB” o dicho en tamaño: el ojo de bife del macho entero puede ser de 8 a 12 centímetros más grande.
Sumado eso a que el MEJ “siempre deposita menos grasa que el novillo” los números y porcentajes del párrafo anterior repercuten “en 20%-30% más en el margen económico de la carnicería, ya que obtuvo más carne y menos grasa”. Ese margen, a valores actuales, “puede significar hasta 30.000 pesos por media res”.
Yanson aseguró además que en los relevamientos que hicieron en las carnicerías, ni los consumidores ni los propios carniceros notaron diferencias entre la carne del MEJ y la del novillo sea por cambio de color o, principalmente, en la terneza (esta última es una crítica bastante difundida que se le hace a la categoría).
Cerrando su presentación, la especialista apuntó que “la media res analizada hoy comienza a gestarse por lo menos tres años antes, cuando el productor decide el biotipo que va a utilizar en su rodeo”.
Y concluyó: “biotipos con mayores kilos de carcasa tienen mayor rendimiento al gancho lo que se traduce en un menor costo por unidad faenado en los frigoríficos y menor costo de traslado (porque se está trasladando más carne efectiva en el camión). Finalmente destacó que también “impacta en una menor huella de carbono de la actividad por hacer un uso mucho más eficiente de los recursos disponibles”. (Noticias AgroPecuarias)