Carne más carbono neutro, la combinación perfecta
La empresa familiar Gruber logró combinar el paisaje misiones con la producción de carne, madera, forestación y logró balancear la captura de carbono con la emisión de gases GEI.
(NAP) Bajo el slogan “Sistema silvopastoril, madera, carne y huella de carbono“, el IPCVA (Instituto de Promoción de la Carne Argentina), realizó el jueves 7 de septiembre una nueva jornada a campo.
El lugar elegido fue el establecimiento La Emilia, propiedad de la familia Gruber ubicado en 9 de Julio, Misiones, con la participación del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria)
La apertura de la jornada, de la que participaron más de 500 personas entre estudiantes y productores, realizada en el Club de Trajes Típicos 9 de Julio, estuvo a cargo de Aldo Gruber, uno de los propietarios del establecimiento La Emilia; Alex Weber, productor, del director del INTA Regional Misiones, Fabio Wyss y presidente del IPCVA, Jorge Grimberg.
El Ing. Agr, Wyss destacó que “la interacción que existe en esta jornada junto al IPCVA y todas las asociaciones de productores, permite realizar este tipo de acciones que son una fortaleza que tenemos y, nos permite mostrar el trabajo que estamos haciendo. En este ste tipo de encuentros, vemos mucho interés para este tipo de sistemas productivos. Lo que hace Misiones en producción de carne, es un ejemplo”
Por su parte el Med. Vet. Jorge Grimber, dijo que “De este tipo de jornadas, el productor siempre se lleva algo a su casa. Hay cosas costosas que no se pueden hacer, pero siempre hay ejemplos que el productor puede incorporar en su campo para progresar”.
“Este es el sentido que tiene estas jornadas a campo, que el Instituto lleva acabo desde el año 2007 que en noviembre cumple 20 años y, su función fundamental es promover el consumo y la producción de carne en el país y para el mundo”.
Por su parte, Adrián Bifaretti, responsable del área de Promoción Interna del IPCVA, analizó diferentes aspectos relacionados a la sustentabilidad y las nuevas demandas de los mercados.
La Emilia
El emprendimiento de la familia Gruber combina la actividad ganadera en el sistema silvopastoril, que le permite a la empresa producir carne con la captura de carbono, al combinar la forestación, las emisiones del ganado bovino, la materia orgánica y las pasturas.
La producción de carne se realiza sobre la base de la cría, la recría a pasto y terminación a corral, para sacar novillos de entre 440 y 480 kilos, que luego se envían a faena.
“La explotación tiene 11.500 ha , de las cuales el 75% es vegetación nativa, con 1800 ha asignadas a la ganadería bajo el sistema silvopastoril y unas 600 ha de forestación no convertida y un 4% del total son pasturas a cielos abierto, donde se hacen pasturas megatermicas”, explicó Lorena Gruber, responsable de la parte de integración de la producción carne y subprodutos.
La explotación tiene casi 3.000 cabezas de ganado vacuno con genética Brangus y Braford, también hay bovinos Criollos y Brahama. Además se realiza la producción porcina,
La estancia tiene asignadas, además, unas 300 ha con cultivos de maíz, sorgo, girasol y soja para completar la rotación de los lotes. “Toda la producción de granos se destina al consumo de los animales y hacemos balanceados para terminar los animales a corral de los animales”, destacó Lorena Gluber.
“Siempre estuve con la agricultura, luego comenzamos con un aserradero al que sumamos la implantación de pinos y de pasturas y en 2004 sumamos la ganadería, impulsados por la crisis de 2001, porque yo decía a la gente no le puedo dar un paquete de machimbre y en 2004 incorporamos la ganadería”, describió Aldo Gruber, uno de los propietarios del Grupo Gruber.
En la Estancia La Emilia todo se transforma, nada se desperdicia, porque con los restos de la industria de la madera, una de las patas de la empresa, se utiliza para generar energía y al respecto Gruber agregó que “Los desperdicios de la madera se utilizan como combustibles para alimentar una caldera que genera vapor, que acciona una turbina, conectada a un generador que produce 13.000V de energía eléctrica”, añadió el productor.
Por otra parte, todos los desperdicios que provienen del feedlot, de la cría de cerdos, las cenizas y la carbonilla, se mezclan para producir compost, utilizado en las parcelas de agricultura, detalló(Noticias AgroPecuarias).