Llega El Niño pero no a todos lados
El fenómeno se reactivaría en las próximas semanas pero su avance será irregular debido a los vientos polares, y posiblemente deje amplias extensiones sin aportes pluviométricos adecuados.
(NAP) La Bolsa de Cereales de Buenos Aires publicó una nueva Perpectiva Agroclimástica Estacional en la cual apuntó que durante las últimas semanas comenzaron a recibirse lluvias localizadas en distintas zonas del área agrícola y, aunque el proceso fue irregular, subsistiendo grandes extensiones sin recibir un alivio efectivo, su ocurrencia constituye un signo del gradual desarrollo de “El Niño”.
Este proceso beneficiará a gran parte del área agrícola del Cono Sur, haciendo que la marcha del clima evolucione hacia una marcha normal a superior a lo normal, con mayores aportes pluviales y con un régimen térmico menos extremo que durante la prolongada sucesión de eventos adversos que lo precedió.
Este proceso beneficiará a gran parte del área agrícola, haciendo que el clima evolucione hacia una marcha entre normal y superior a lo normal, con mayores aportes de humedad y con un régimen térmico menos extremo.
“No obstante, la interferencia de los vientos polares le impedirá expresarse en forma completa, siendo probable que subsista un amplio foco con aportes pluviométricos insuficientes en el interior del área agrícola argentina, con su foco el centro y el este de Córdoba, el norte de La Pampa, el centro y el sur de Santa fe, el sur de Entre Ríos, el extremo sudoeste del Uruguay y el norte de Buenos Aires, con focos secundarios en diversas zonas del área agrícola”, explica el informe.
Esta persistencia de los vientos polares por encima de su nivel normal hace probable que el otoño 2024 registre un final temprano de las lluvias y un comienzo moderadamente temprano de las heladas, dando paso a un semestre otoño invernal con condiciones rigurosas.
El ingeniero agrónomo especialzado en meteorología, Eduardo Sierra -autor del informe- recordó que es muy raro que los efectos de este fenómeno climático se activen durante el otoño y el invierno del año en que inicia su desarrollo, siendo más frecuente que lo hagan a comienzos de la primavera, y se mantengan hasta el invierno del año siguiente. “Por esta causa, durante el otoño y el invierno de 2023 la marcha del clima conservó rasgos propios de La Niña”, resumió Sierra.
Puede concluirse que, con un adecuado manejo y haciendo riguroso uso de la tecnología disponible, la mayor parte del área agrícola del Cono Sur podría obtener buenos resultados productivos, aunque algunas zonas no lograrán una recuperación completa. (Noticias AgroPecuarias)