Ganadería: Producciones más eficientes y mejor adaptadas en la Norpatagonia
Para abordar estos desafíos, es crucial planificar el ciclo de reproducción para que las pariciones de las vacas coincidan con las épocas del año en las que hay mayor disponibilidad de pastizales y agua.
(NAP) Con el foco puesto en la productividad, la adaptación y resiliencia ante el cambio climático, entre otros factores, el INTA desarrolla líneas de trabajo para optimizar la ganadería en la región.
En ese sentido, los investigadores del iNTA Bariloche sugirieron una serie de prácticas, que permiten optimizar el manejo de los rodeos bovinos y entre ellas recomiendan, el destete precoz, de modo que las vacas de los rodeos de producción de carne puedan recuperar pronto su condición corporal.
La ganadería bovina en Argentina es un eslabón importante de la economía, y aunque la Patagonia no es un gran contribuyente a esa escala, esta actividad desempeña un rol socio productivo importante.
Para las familias ganaderas norpatagónicas, la ganadería bovina es una fuente importante de ingresos, especialmente en áreas donde no es viable llevar a cabo otras actividades económicas como la agricultura.
A pesar de su importancia, la ganadería en la Patagonia enfrenta desafíos productivos notables que pueden limitar su capacidad para alcanzar su máximo potencial.
Entre esas limitantes se destacan la malnutrición del ganado debido a las condiciones climáticas adversas y la variabilidad en la disponibilidad de forraje; la falta de infraestructura adecuada para el manejo del ganado en momentos críticos del año o frente a inclemencias climáticas como sequias, nevadas y erupciones volcánicas.
De acuerdo con Sebastián Villagra –profesional del INTA Bariloche– las condiciones climáticas adversas, la variabilidad en la disponibilidad de forraje y la insuficiente calidad nutricional del pasto pueden llevar a una disminución de la condición corporal de los animales.
“Esto afecta negativamente la eficiencia reproductiva de las vacas debido a que retrasa la concepción, haciendo que las vacas no queden preñadas o tarden en servirse y, por lo tanto, prolongan los intervalos entre partos”, explicó.
Para abordar estos desafíos, es crucial planificar el ciclo de reproducción para que las pariciones de las vacas coincidan con las épocas del año en las que hay mayor disponibilidad de pastizales y agua, para evitar la pérdida excesiva de condición corporal.
También es esencial contar con la infraestructura adecuada que facilite el manejo del ganado y permita un servicio de reproducción eficiente.
Destete precoz
Debido a la falta de infraestructura, es probable que no se pueda implementar el destete de manera convencional. Frente a este escenario, los profesionales recomiendan realizar el destete precoz.
“Implica separar a los terneros de sus madres a una edad temprana, liberando así a las vacas de la producción de leche. Esto reduce la demanda de pasto y agua por parte de las vacas lactantes y puede aliviar la presión sobre los pastizales durante períodos de sequía o escasez de forraje”, explicó Villagra.
Al respecto el profesional agregó que “además el destete precoz puede ayudar a las vacas a recuperar peso y condición corporal más rápidamente después del parto, y preñarse nuevamente en un plazo más corto. Esto es esencial para mantener un ciclo reproductivo adecuado y lograr el objetivo de un ternero por vaca y por año, incluso en condiciones climáticas desafiantes”.
La buena alimentación es uno de los aspectos fundamentales para el bienestar del ganado. Para ello, los profesionales del INTA proponen estrategias para mejorar el manejo del pastoreo como la rotación de pastizales, la implantación de pasturas y la conservación de forraje en forma de heno o silo para épocas de escasez.
Otro aspecto esencial para considerar es el acceso al agua, es necesario invertir en infraestructura ganadera, como corrales y aguadas que garanticen un suministro de agua abundante con sistemas de almacenamiento conectados a bebederos bien distribuidos para evitar el sobrepastoreo de algunos sectores y mejorar el uso del pastizal.
Estos aspectos son prioritarios para mantener la salud del ganado y la producción para un manejo eficiente del ganado.
En esa línea, el INTA diseñó un proyecto regional ganadero: “Desarrollo de sistemas de producción ganaderos climáticamente inteligentes para la Norpatagonia” que incluye la investigación, la experimentación aplicada y la extensión en la ganadería bovina con el objetivo de mejorar la productividad, la sostenibilidad y la calidad de vida de los productores ganaderos de Río Negro y Neuquén.
Esta propuesta institucional trabajará complementándose con el Plan Ganadero Bovino de la provincia de Neuquén, del cual el INTA participa desde el inicio en conjunto con instituciones provinciales y la universidad Nacional del Comahue y que actualmente apoya a grupos de productores con financiamiento y asesoramiento profesional(Noticias AgroPecuarias).