Milei afirmó que si el Congreso rechaza el DNU llamará a un plebiscito
El Presidente reveló que, si las cámaras rechazan el decreto, lo pondrá a voluntad de la población a través del voto. Senadores radicales impulsan un proyecto de ‘ley espejo’.
(NAP) Ante una perspectiva compleja para la validación del paquete de medidas incluidas en el Decreto de Necesidad y Urgencia, el presidente Javier Milei aseguró que tiene un plan B para intentar completar su desregulación de la economía. En una entrevista televisiva el mandatario confirmó que, de ser rechazado en el Congreso, enviará el DNU a ser votado por la población en un plebiscito.
“Que los legisladores me expliquen porque el Congreso se pone en contra de algo que le hace bien a la gente”, apuntó Milei tras responder que “obviamente” llamará a un plebiscito si rechazan su DNU. En ese sentido, fue muy duro con los que ya adelantaron su negativa a aprobar el Decreto: “El problema es que no les gusta, pero no lo pueden decir abiertamente o quieren hacer algun negocio con alguna ley y con el DNU no pueden morder”. “Hay legisladores que buscan coimas”, pronunció el presidente”.
En tanto, cinco senadores radicales, encabezados por la santafesina Carolina Losada, pretenden darle herramientas al Gobierno para evitar el rechazo parlamentario del DNU; también impulsan una modificación de la ley de tratamiento de los decretos de necesidad y urgencia.
En la entrevista que le otorgó a LN+, Milei aseguró que “el DNU tiene un 75% de aprobación”, pero no mencionó ninguna fuente de ese dato. El anuncio del Decreto impulso multiples movilizaciones autoconvocadas y una marcha de la CGT que se realizará este miércoles.
Los próximos pasos del DNU
Cada uno de los temas del decreto promulgado por el poder Ejecutivo deben tener un paso previo por el Congreso. A lo largo del proceso, donde los legisladores analizarán si aprueban o no la medida, mantendrá fuerza de ley.
Una vez que el Jefe de Gabinete presente el texto en el recinto legislativo, la Comisión Bicameral debe elevar un dictamen que cuente con la firma de la mayoría absoluta de sus miembros a ambas cámaras, también dentro de 10 días. En este dictamen, la Bicameral deberá expedirse sobre la validez o invalidez del decreto y sobre la procedencia formal y la adecuación a las bases de la delegación y al plazo fijado para su ejercicio.
El Decreto de Necesidad y Urgencia promulgado la semana pasada tiene 366 artículos con fuertes reformas de desregulación del Estado. Aunque la medida entrará en vigencia dentro de ocho días, todavía debe pasar por el Congreso que tiene la potestad para rechazarlo.
El oficialismo, con una clara debilidad legislativa, debe reunir mayoría simple en al menos una de las dos Cámaras para que el decreto sea refrendado.
Con este panorama, y apenas horas después de la sanción de esta normativa, distintos sectores opositores adelantaron que no votarán a favor del megadecreto en el Congreso y el objetivo del Gobierno podría quedar obstaculizado.
Ley Espejo
Un grupo de cinco senadores radicales presentó un proyecto de ley que replica en su totalidad el DNU emitido por el gobierno de Javier Milei, como una forma de darle al Gobierno una herramienta institucional que permita sacarlo del atolladero político en el que quedó entrampado el instrumento, cuya constitucionalidad es rechazada por amplios sectores del espectro político con representación parlamentaria.
Junto con el “proyecto de ley espejo”, los legisladores también presentaron una iniciativa para modificar la denominada ley de trámite legislativo. Según publicó lanacion.com, se trata de la norma que rige el tratamiento parlamentario de los decretos de necesidad y urgencia. El texto obliga a la aprobación de un DNU por ambas cámaras, por lo que elimina la sanción ficta, y elimina la obligación de aprobar o rechazar en su totalidad el instrumento, al permitir que puedan aprobarse partes de un DNU.
Por el momento, ninguno de los dos proyectos podría ser discutido por el Congreso, ya que se encuentra en período de sesiones extraordinarias y sólo puede tratar las iniciativas solicitadas por el Poder Ejecutivo.
Las iniciativas fueron presentadas por Carolina Losada (Santa Fe) y cuenta con el acompañamiento de los también senadores radicales Edith Terenzi (Chubut), Maximiliano Abad (Buenos Aires), Mercedes Valenzuela (Corrientes) y Pablo Blanco (Tierra del Fuego).
“Que se entienda que esto no es en contra del Gobierno sino que la idea es darle institucionalidad a un DNU que tiene partes que rozan lo inconstitucional y, por lo tanto, podrían terminar con su derogación o rechazo en el Congreso”, explicó Losada en diálogo con LA NACION, quien dijo que le pedirá al Poder Ejecutivo que incluya los textos en el temario de sesiones extraordinarias.
Uno de los proyectos replica en su totalidad el DNU 70/23 de desregulación de la economía que dictó Javier Milei el miércoles de la semana y que derogó y modificó más de 300 leyes. El texto recién entrará en vigencia el próximo viernes y el Poder Ejecutivo tiene plazo hasta el 5 de enero para enviarlo al Congreso para su tratamiento en la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo.
El pedido al Poder Ejecutivo de una “ley espejo” del decreto de necesidad y urgencia fue sugerido por el senador y presidente del Comité Nacional de la UCR, Martín Lousteau, y se tradujo en un pronunciamiento oficial del centenario partido.
Bajo el título de “Ninguna crisis se resuelve avasallando la institucionalidad democrática”, la conducción nacional de la UCR sostiene que el decreto tiene “cuestiones positivas”, pero “también otras preocupantes” y advierte que el instrumento usado por el Gobierno puede terminar en planteos de inconstitucionalidad.
“El Poder Ejecutivo está a tiempo de enmendar su error enviando un proyecto de ley espejo que pueda debatirse en el Congreso de la Nación, recuperando así el camino de la normalidad, la construcción de confianza política, los consensos y el diálogo parlamentario”, agrega el pronunciamiento.
Con esta premisa en mente es que Losada impulsó la presentación del DNU en forma de proyecto de ley. “Es una herramienta y un instrumento para que puedan llevar adelante su plan de gobierno sin incertidumbre y dentro de los marcos constitucionales”, explicó la senadora.
Cambio en el trámite de los DNU
El otro proyecto modifica la ley 26.122 de trámite legislativo, eliminando la denominada sanción ficta establecida por la norma, que fue redactada por Cristina Kirchner cuando era senadora en el gobierno de Néstor Kirchner. Según este mecanismo, para que un DNU sea rechazado debe ser repudiado por ambas cámaras legislativas. Mientras esto no ocurra, sus disposiciones mantendrán vigencia con fuerza de ley.
Así, el texto impulsado por los senadores radicales sostiene que la aprobación de un DNU requerirá la aprobación explícita de ambas cámaras legislativas. En ese sentido, establece que una vez comunicado que la comisión bicameral emita su dictamen, el Congreso tendrá seis meses para discutirlo en sus recintos. De no hacerlo, el instrumento “quedará automáticamente sin vigencia”.
Además, habilita la posibilidad de que los decretos puedan ser aprobados de manera parcial. En la actualidad, el análisis legislativo tiene que hacerse sobre la totalidad de la constitucionalidad del decreto, por lo que puede aprobarlo o rechazarlo en su totalidad.
“Las cámaras tendrán la posibilidad de aprobarlos o rechazarlos en forma total o parcial, aunque no están habilitadas para efectuar modificaciones al texto enviado por el Poder Ejecutivo. La aceptación o rechazo parcial del texto, no serán considerados como modificaciones”, sostiene el proyecto.
(Noticias AgroPecuarias)