Tambero argentino se luce en Bolivia con una técnica anti estrés
Con un sistema que ofrece confort a las vacas está liderando una movida para aumentar la producción de leche en todo el país. Panorama de la leche en Bolivia.
SANTA CRUZ, Bolivia (NAP). Con una técnica conocida como Compost Barn, un productor argentino intenta replicarlo en Bolivia para incrementar la producción de leche del país mejorando la performance de las vacas durante los períodos de calor.
El sistema se aplica en la Lechería Madriles, que está ubicada en el municipio boliviano de Pailón, a 51 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz, donde se ordeñan 400 vacas. El responsable de este proyecto es Guillermo Rocco, un productor argentino quien vive en Bolivia hace 25 años, y comanda un grupo que trabajará con las vacas con este sistema que suele usarse en lugares tropicales de Brasil y Argentina.
En Madriles, se ordeñan 400 vacas, constató la agencia española Efe en una visita de periodistas al lugar organizada a instancias del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
El ‘estrés calórico’ en las vacas se produce por las altas temperaturas que suele registrarse en esta ciudad de Bolivia.
“El confort se logra montando una especie de cama lecho de reposo para las vacas con desechos de chala o cascarilla de arroz, cáscaras de maní que se juntan con la bosta y la orina de los vacunos”, aseguró Rocco a EFE.
“Esta capa logra que las enfermedades de los animales o agentes como las bacterias y los hongos mueran por la temperatura, además le da comodidad a los animales y un piso blando donde pueden echarse y rumiar tranquilamente”, explicó Rocco.
La inversión para cada vaca se estima que alcanza los US$2,500, costo que para la lechería Madriles no sería inconveniente si es que se toma en cuenta que con la implementación del ‘Compost Barn’ se proyecta incrementar la producción a 30 litros por cabeza, es decir 12.000 litros diarios y al menos 360.000 litros por mes.
Las vacas que están en lactancia no salen de este galpón construido especialmente para su comodidad y en cuyo techo hay una veintena de ventiladores para dar frescura al ambiente.
La alimentación de estos animales es producida en el mismo lugar con base en sorgo, maíz y soja que se conservan en silos para que no falte alimento a las vacas, explicó el argentino Federico Barreto.
La lechería produce 9.000 litros por día, es decir un estimado de 24 litros por vaca, haciendo un total de 270.000 litros por mes.
Con la implementación se proyecta incrementar la producción a 30 litros por cabeza, es decir 12.000 litros diarios y al menos 360.000 litros por mes.
La lechería Madriles vende el 100 % de su producción a la industria PIL Andina, filial del grupo peruano Gloria, a un precio base de 0,30 centavos de dólar (2,10 bolivianos) el litro.
Rocco contó que entre productores se reúnen periódicamente para expresar sus problemas en la obtención de leche o las mejoras que se puedan realizar para que entre todos puedan mejorar su producción.
Panorama
De acuerdo a datos del programa estatal Pro Leche en Bolivia, el consumo anual por persona ha subido hasta situarse en 61,8 litros, pero la meta es llegar a los 122 litros.
El consumo de leche en Bolivia está por debajo del de otros países como Argentina, Chile, Brasil o Uruguay, donde se superan los 100 litros anuales por persona, según datos de ese programa.
En 2014, Bolivia produjo más de 566 millones de litros de leche y el departamento con mayor producción fue Santa Cruz con 301 millones de litros, un 53,12 % del total producido.
De acuerdo con los datos del IBCE, hasta mayo de este año, Bolivia exportó a Colombia más de 2,6 millones de kilogramos brutos de leche con un valor aproximado de 6,9 millones dólares, lo que constituye un nuevo mercado para la producción boliviana. A Perú se exportó un volumen de 1,7 millones de kilogramos brutos a un valor de más 3,9 millones de dólares.
En total, las ventas de leche sumaron 4,3 millones de kilogramos brutos, con un incremento de 5 % respecto al volumen registrado en similar periodo de 2016, mientras que el valor llegó a 10,8 millones de dólares, un 197 % más que el registrado a mayo del año anterior.