La agricultura, en el centro de las políticas de la Unión Europea
Las elecciones comunitarias para la designación de los nuevos eurodiputados renovó las expectativas de las organizaciones de productores españoles que piden una PAC más sencilla.
(NAP) Las instituciones comunitarias que se conformen tras las elecciones europeas del próximo 9 de junio tendrán como reto dar respuesta a las demandas de un sector, el agrícola y ganadero, que protagonizo importantes movilizaciones en numerosos países en los últimos años y fueron particularmente intensas en los últimos meses.
Las relaciones comerciales con terceros países, las exigencias ambientales, la flexibilización de la PAC (Política Agrícola Común), el cambio climático o el relevo generacional son algunos de los asuntos a los que el sector espera respuesta y que en ‘A Vivir Tierra y Mar’ hemos analizado con los representantes de ASAJA, COAG y UPA en la Región de Murcia.
“Hay que reforzar la política agraria común, situándola en el centro de las políticas de la Unión Europea y reforzando la participación de agricultores y ganaderos en los procesos legislativos”, señala el secretario general de UPA, Marcos Alarcón.
El dirigente cree que detrás de esa falta de participación se encuentra buena parte del malestar que les ha sacado a protestar en toda Europa. Piden una PAC más sencilla o que se aplique en todos los Estados comunitarios la directiva sobre prácticas comerciales desleales, el equivalente a la Ley española de la Cadena Alimentaria.
Uno de los aspectos que más despertó las quejas del campo fueron las exigencias a su producción frente a las importaciones de terceros países.
Con la reivindicación de que se apliquen las “cláusulas espejo”, reclaman una política comercial justa que garantice la reciprocidad entre la Unión Europea y el resto de países extracomunitarios.
“Las consecuencias ya las estamos sufriendo, como hemos visto con la crisis del limón, en las importaciones de frutas y hortalizas, incluso con la ganadería. Tenemos además la amenaza de nuevos acuerdos con terceros países para importar producto que entran en competencia directa y desleal con los nuestros”, dice Alfonso Gálvez, el secretario general de ASAJA, que pide más medidas proteccionistas.
José Miguel Marín, presidente de COAG, considera que ha habido mucha demagogia al exigir a los productos comunitarios unas exigencias muy duras cuando se importan productos de terceros países que no cumplen esos estándares de calidad. Según Marín, es necesaria una Ley de Recuperación de la Agricultura “porque pensamos que hay que proteger al sector de más ataques”.
Marín recuerda el proyecto de Ley de Restauración de la Naturaleza que impulsó la UE y que no prosperó esta legislatura por la oposición de sectores como el agrícola y algunos países. Gálvez también cree que es necesario revisar las políticas verdes “que tanto daño están haciendo al sector en cuanto a prohibiciones y exigencias para poder producir alimentos sanos y seguros”.
Pero las políticas verdes tienen otra derivada: el cambio climático, y aquí las tres organizaciones coinciden en que las instituciones comunitarias tienen que actuar. “El cambio climático nos está trayendo nuevas enfermedades en los animales y nuevas plagas en los cultivos y la UE tiene que legislar para actualizar esto”, según Marcos Alarcón.
Desde COAG, Marín pide “un fondo europeo que venga a ayudar a nuestro sistema de seguros agrarios a aguantar esta situación”, y pone como ejemplo los daños que se acumulan por los efectos de la sequía en el secano o las cuantiosas pérdidas en frutas y hortalizas por la virulencia cada vez mayor que adquieren las tormentas y fenómenos como el pedrisco.
Esta legislatura se tendrá que aprobar una nueva PAC que entrará en vigor a partir de 2027, en un contexto de tensión internacional en el que la población europea no deja de crecer. Para Alfonso Gálvez, la Unión Europea tiene que reflexionar sobre la importancia de garantizar el suministro de alimentos: “En estos últimos tiempos estamos viendo, tanto con la pandemia, como con los diferentes conflictos bélicos, que el suministro de materias primas está siempre condicionado”, según Gálvez.
Otro aspecto que les preocupa al campo es su propio futuro y el de su territorio: evitar la despoblación y garantizar el relevo generacional, para lo que piden que la Unión Europea apueste por los jóvenes para que puedan seguir en el sector o incorporarse a él(Noticias AgroPecuarias).
Por Lázaro Giménez, periodista de Cadena SER 100 de la región de Murcia