En esta oportunidad, las autoridades y especialistas confirmaron que no se ha detectado la presencia de este coleóptero en la República Argentina, y que todos los casos reportados y analizados en la región corresponden al picudo negro (Rhynchophorus palmarum).
El encuentro, organizado por la Dirección de Áreas Naturales Protegidas de la provincia de Entre Ríos en la sede del Refugio de Vida Silvestre “La Aurora del Palmar”, contó con la presencia, además, de representantes de la Secretaría de Ambiente provincial, la Estación Experimental Agropecuaria del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Concordia, y la Red Argentina de Reservas Naturales Privadas.
Los profesionales del Senasa informaron sobre el estatus de la plaga en el país, los componentes del sistema de vigilancia, la comunicación (Resolución 778/04), la red de expertos que coordina, la inscripción de productos fitosanitarios, las acciones planificadas en viveros de palmeras, las acciones de difusión y los monitoreos realizados desde su Centro Regional en la provincia de Entre Ríos.
El picudo rojo es un escarabajo adulto de color rojizo y con manchas negras que mide hasta 5 cm. Tiene un rostro alargado en forma de pico y se desarrolla en el interior de las palmeras, en donde es posible encontrar sus cuatros estados (huevo, larva, pupa y adulto).
También, se abordó el incremento de casos de palmeras atacadas por el picudo negro, una plaga nativa de la región que, si bien es endémica, ha mostrado un preocupante aumento en su actividad, incluso en las cercanías del Parque Nacional El Palmar y zonas aledañas por lo que los especialistas señalaron la importancia de un monitoreo constante y de estrategias de manejo integradas para mitigar el impacto de ambas especies en las áreas naturales protegidas y en las zonas rurales de Entre Ríos.
El encuentro concluyó con un llamado a la cooperación entre las instituciones públicas y privadas, así como a la comunidad en general, para realizar las acciones pertinentes respecto a la prevención, vigilancia y monitoreo de esta plaga que representa un peligro concreto para el patrimonio fitosanitario que representan los palmares de este Parque Nacional.
La preservación de las palmeras, fundamentales en la biodiversidad de la región, depende de la implementación inmediata de acciones coordinadas que frenen el avance de estas plagas.
Asimismo, el Senasa recuerda que para importar palmeras se debe contar con su autorización a fin de evitar el ingreso de plagas.
Por último, es importante destacar que cualquier sospecha de nuevas plagas como el picudo rojo, se debe comunicar al Sistema Nacional de Vigilancia y Monitoreo de Plagas (Sinavimo) ingresando a su página web o enviando un correo electrónico a: dief@senasa.gob.ar.(Noticias AgroPecuarias)