Es baja la siembra de cultivos de ‘servicio’ para mejorar los suelos

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 Solamente 11% de agricultores los sembró y la superficie disminuyó respecto de 2020/21 . La vicia (foto) es la más empleada.

(NAP) Los cultivos de servicio son especies vegetales que se siembran entre dos cultivos de grano comercial -como soja o maíz- pero que no son pastoreados, incorporados, ni cosechados, sino que quedan en la superficie: se los utiliza para mejorar la fertilidad del suelo por su aporte de materia orgánica, la fijación biológica de nitrógeno y la reducción de la lixiviación de nutrientes.

Además, mejoran la distribución del agua, disminuyen la erosión hídrica, aumentan el almacenaje de agua mediante una menor evaporación y drenaje, y contribuyen al control de malezas y plagas.

Porcentaje de productores que hicieron cultivos de servicio.

Las experiencias de los agricultores y los ensayos de Inta dan cuenta de significativos incrementos de rinde, reducción en el uso de herbicidas y contribuciones positivas al suelo y el ambiente

Sin embargo, según el Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada (ReTAA) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, solo el 11% de los productores realizan esta práctica, el valor más bajo desde la campaña 2016/17, cuya métrica alcanzo el 9%, según indicó

“Después de cinco campañas donde los valores fueron creciendo, este indicador ha descendido desde la campaña 2020/21 hasta el ciclo 2023/24, en parte debido al déficit hídrico que caracterizó a este periodo”, explicaron los técnicos del equipo del ReTAA. Es que si bien los cultivos de cobertura evitan pérdidas de agua del suelo mediante menor escurrimiento y evaporación, necesitan el consumo hídrico para elaborar materia seca.

Regiones

La superficie implantada con cultivos de servicios en Argentina durante el ciclo 2023/24 ascendió a 453.000 hectáreas, apenas un 2% más que durante la campaña anterior. Los mayores valores se alcanzaron entre 2019 y 2022.

De acuerdo a la BCBA, se destaca la zona del sur de Córdoba con 30% de productores, muy por encima de noroeste argentino (NOA) donde el porcentaje alcanza a la mitad de este. Por otro lado, en la zona núcleo, la de mayor productividad del país, que abarca el norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe y sudeste de Córdoba, se encontraron valores mínimos.

Superficie sembrada con cultivos de servicios para la campaña 2023/24. (en Miles de hectáreas)

Las mayores caídas de área de cultivos de servicio en el ciclo 2023/24 se registraron en el centro norte de Córdoba y centro este de Entre Ríos. Solo aumentó la superficie en el noreste argentino (NEA), en el oeste y sudeste de Buenos Aires.

Según el ReTAA, la región con mayor superficie sembrada de cultivos de cobertura fue, al igual que desde la campaña 2019/20, el sur de Córdoba, la que también tuvo el mayor porcentaje de productores.

Las regiones con menor superficie sembrada con este tipo de cultivos fueron el norte de Santa Fe y el centro este de Entre Ríos.

Las gramíneas representaron el grupo de mayor proporción desde 2019/20 hasta 2021/22, que se retoma en la campaña 2023/24. Durante estas cuatro campañas, del total de hectáreas con cultivos de cobertura, entre el 50% y el 72% del total fueron seguidas por soja. “El objetivo de estas gramíneas es acumular la mayor cantidad de materia seca que luego será incorporado al suelo como materia orgánica y aprovechado por el próximo cultivo; además de los beneficios ya mencionados”, señalaron los técnicos de la BCBA.

En la campaña 2022/23, las leguminosas alcanzan un valor del 48% donde la especie más utilizada fue vicia, que posee la característica de fijar nitrógeno y se emplea principalmente como cultivo siguiente. En esta campaña el 73% de los cultivos de cobertura tuvieron como destino maíz.

En la campaña 2023/24, el maíz ocupó un 36% del área sembrada con cultivos de servicios, mientras que en la campaña anterior el valor fue de 73%. Esto va acompañado de cultivos antecesores de la familia de las leguminosas, como vicia, que pueden lograr un aporte estimativo de unos 100 kilos de nitrógeno por hectárea.

Por otro lado, aumentó el uso de cultivo antecesor en soja pasando de un 8% a 50%, y por ende el uso de gramíneas en la rotación, como por ejemplo, el centeno. (Noticias AgroPecuarias)

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