Argentina volvió a liderar la exportación de subproductos de soja

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El 79% de la producción del complejo sojero se destina al procesamiento industrial y apenas el 5% se consume localmente.

(NAP) El complejo sojero argentino reafirma su liderazgo como el principal motor exportador del país. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, el 80% de la soja producida se comercializa en el exterior, destacándose por el agregado de valor en sus subproductos.

Este enfoque diferencial posiciona a Argentina frente a competidores como Brasil y Estados Unidos, que priorizan la exportación del poroto sin procesar.

Para la campaña 2023/24, se proyecta una producción de 50 millones de toneladas de soja, complementadas por 7,2 millones de toneladas de importaciones temporarias. Del total producido, el 79% se destina al “crush”, un proceso industrial que permite obtener harina, aceite y biodiesel, productos clave para la balanza comercial.

De las 30,48 millones de toneladas de harina generadas, el 95% se exporta, mientras que el mercado interno apenas absorbe el 5% para alimentación animal. En cuanto al aceite, el 70% se vende a mercados internacionales, el 17% se utiliza para biodiesel y el resto se consume en el país.

Tras los efectos de la sequía en la campaña 2022/23, Argentina recuperó su posición como líder mundial en la exportación de harina de soja.

Este repunte no solo resalta su capacidad industrial, sino que refuerza su papel estratégico en los mercados globales.

El informe de la BCR también destaca un desempeño récord en las exportaciones de aceite de soja durante octubre, que alcanzaron niveles no registrados en los últimos 17 años. Este hito subraya la importancia del sector como generador de divisas, en un contexto donde la competitividad agroindustrial es clave para la economía nacional.

Comparativamente, mientras Brasil incrementa su perfil como exportador de poroto, Argentina apuesta por el valor agregado, consolidando su especialización en la exportación de subproductos como harina, pellets y biodiesel. Esta estrategia le permite mantenerse como un proveedor clave a nivel global, a pesar de los desafíos climáticos y productivos. (Noticias AgroPecuarias)

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