Granos: proponen al Gobierno recalcular estrategias para superar la crisis por los precios bajos
Ante la coyuntura adversa, se plantea la necesidad de un Plan B con cambio de rumbo. La propuesta del analista Enrique Erize.
(NAP) El mercado de granos enfrenta un escenario crítico al iniciar 2025: los precios bajistas en el mercado de Chicago y la incertidumbre global generaron un estancamiento en la comercialización de granos en Argentina, lo que impacta directamente en la liquidación de divisas y en los ingresos fiscales por derechos de exportación (DEX).
En este contexto, el analista de mercados Enrique Erize, presidente de la consultora Novitas, plantea la necesidad urgente de implementar un “Plan B”.
Según Erize, aún quedan sin precio 17 millones de toneladas de soja de la campaña pasada (35%), mientras que solo el 25% de la producción estimada de trigo nuevo tiene precio fijado. Para el maíz 2024/25, menos del 3% de la producción esperada ha sido comercializada, y en el caso de la soja nueva, las cifras son mínimas en comparación con el año anterior. Este rezago se debe, en gran medida, a la negativa de los productores a aceptar precios por debajo de lo esperado.
Esta situación no solo afecta la economía del productor, sino que también genera tensiones en la cadena comercial y complica el panorama doméstico. Además, factores externos, como la ayuda millonaria del gobierno de EE.UU. a sus agricultores, la devaluación del real brasileño y del yuan chino, colocan al productor argentino en una posición relativa desventajosa.
El “Plan B” según Erize
Ante esta compleja realidad, Erize propone un “Plan B” como alternativa necesaria para mitigar los efectos adversos. Este plan contempla:
-Reevaluar las políticas de DEX (retenciones): Reducir o eliminar las retenciones podría aliviar la presión sobre los productores y fomentar la comercialización de granos.
-Ganar tiempo con crédito: Aprovechar la disponibilidad de financiamiento actual para sostener la producción mientras el mercado internacional mejora.
-Apuesta al mediano plazo: Confiar en que eventos como problemas climáticos en EE.UU., cambios en la política comercial global o ajustes en los precios internacionales puedan revertir la tendencia bajista.
Erize subraya que el éxito de la gestión actual depende de la capacidad de adaptarse rápidamente a las condiciones cambiantes. “La necesidad de un ‘Plan B’ es ineludible si queremos que la economía del agro recupere dinamismo”, enfatizó en una columna de opinión publica en la web de Novitas. Además, recalca que medidas estructurales como el desarrollo de Vaca Muerta podrían ser un socio clave para equilibrar la balanza en el mediano y largo plazo.
Mientras tanto, la consigna para 2025 es clara: recalcular y ganar tiempo. Sin estrategias flexibles y una lectura precisa de los mercados, la economía del agro seguirá enfrentando retos significativos, dijo.
(Noticias AgroPecuarias)