El gremio rural cerró paritarias anuales de entre 18 y 31,5%
Es para más de 150 actividades y regiones, desde la yerba hasta el limón. El secretario general de Uatre señaló su “preocupación” por la realidad de las economías regionales.
BUENOS AIRES (NAP). La Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores acordó paritarias anuales con la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) de entre el 18 y el 31,5 por ciento para más de 150 actividades y regiones.
El secretario general de Uatre Ramón Ayala, quien reemplazó en junio último al fallecido Gerónimo Venegas también al frente del Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Rurales (Renatre) y de las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas, explicó a la agencia Télam que “la negociación paritaria es constante en el año” y que el gremio negocia ahora una mejora para el peón general de campo.
Ayala subrayó que el gremio convino un ingreso anual del 18% para la actividad de la yerba, porque “la realidad del sector no permitía un reclamo mayor”, y que para la del limón en cambio obtuvo 31,5%, ya que hay “nuevos mercados como Brasil y México y un significativo repunte”, a la vez que indicó que en 1992 “el ingreso del peón general de campo era de entre un 5 y 10 por ciento superior al salario mínimo, vital y móvil”.
Aclaró que más que un aumento salarial, en esos casos se trató de una recomposición. “Así lo entendió el actual ministro Jorge Triaca y de esa forma fue homologado, aunque todos los convenios se abonaron sin escalones y en un solo tramo”.
“La tarea ganadera es permanente, ya que el puestero vuelve al campo con su familia. Ahora, recuperar las 12 millones de cabezas perdidas en los años kirchneristas no es una empresa fácil y exige esfuerzos, pero significaría 30 mil puestos de trabajo”, afirmó.
Ayala señaló su “preocupación” por la realidad de las economías regionales, algunas de las cuales “están seriamente comprometidas” -dijo-, como la fruta en el valle rionegrino (pera y manzana), la yerba y el olivo, aunque otras repuntan “muy bien, como el limón en Tucumán y la actividad del arándano”.
“Las economías regionales son las verdaderas empleadoras. El cereal anda muy bien y tuvo un gran repunte, pero está muy mecanizado por el avance tecnológico, sobre todo en la pampa húmeda. El gran desafío es enfrentar esa realidad y capacitar a los trabajadores, porque las máquinas vienen con tecnología de punta. Se firmaron acuerdos de formación con la Universidad de Junín y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) para realizar cursos. El personal no puede quedar a la orilla de la ruta. Quiere trabajo y no subsidios estatales”, puntualizó a Télam. (Noticias AgroPecuarias)