Trump y los nuevos aranceles: el inicio de una nueva era
Estados Unidos anunció un incremento arancelario generalizado que sacude el comercio global y genera incertidumbre en los mercados. El impacto en Argentina y el Mercosur.
(NAP) El 2 de abril de 2025 quedará marcado como un punto de inflexión en el comercio global. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un aumento generalizado de aranceles a las importaciones, una medida que, si bien no fue sorpresiva, generó reacciones inmediatas en diversos países y sectores económicos. Mientras algunos gobiernos buscan estrategias de negociación para mitigar el impacto, otros advierten sobre una inminente guerra comercial.
Maximiliano Moreno y Juliana Inda, analistas de la Fundación Inai (Instituto para las Negociciones Agrícolas Internacionales) elaboraron un informe que describe que el nuevo esquema de aranceles se basa en 5 pilares:
(i) frenar el ingreso de drogas y la inmigración ilegal,
(ii) restablecer la equidad en el comercio mundial,
(iii) fortalecer la recaudación fiscal,
(iv) atraer empresas a territorio estadounidense
(v) recuperar el liderazgo geopolítico. Bajo este marco, México, Canadá y China figuran entre los principales afectados, dado que representan casi el 45% de las importaciones estadounidenses.
En lo inmediato, se establecen tasas adicionales del 20% sobre productos chinos, 25% sobre importaciones mexicanas y canadienses que no cumplan con el T-MEC, y un 10% sobre la energía de origen canadiense. En el caso de Argentina y el Mercosur, se aplicará un arancel adicional del 10%, un impacto menor en comparación con otras economías, pero que de todas maneras genera preocupación en el sector exportador.
La respuesta internacional no tardó en llegar. Líderes de la Unión Europea, Canadá, Brasil y China manifestaron su rechazo a la medida y anunciaron posibles represalias. La Organización Mundial del Comercio (OMC) recibió denuncias contra Estados Unidos por violación de principios fundamentales del comercio internacional. Al mismo tiempo, países como India y Japón han expresado su voluntad de negociar acuerdos que les permitan evitar estos nuevos costos.
El impacto en Argentina y el Mercosur aún es incierto. Si bien el sector agroindustrial no parece ser el blanco principal de las medidas, la imposición de aranceles adicionales podría afectar la competitividad de las exportaciones argentinas. En 2024, Argentina registró por primera vez un superávit comercial con Estados Unidos, aunque históricamente ha mantenido un déficit en el intercambio bilateral. La posibilidad de un acuerdo comercial con la administración de Trump podría ser una alternativa para amortiguar los efectos de la política proteccionista estadounidense.
A nivel global, la escalada arancelaria podría derivar en cambios en los flujos de comercio, generando nuevas alianzas estratégicas. China, por ejemplo, podría reforzar su rol como contrapeso de Estados Unidos y consolidar su influencia en mercados emergentes. En este contexto, el Mercosur enfrenta el desafío de definir una estrategia que le permita resguardar sus intereses sin quedar rezagado en la reconfiguración del comercio internacional.
El informe concluye que la decisión de Trump marca el inicio de una nueva era de proteccionismo y realineamientos comerciales. En el corto plazo, los efectos de la medida se verán reflejados en la volatilidad de los mercados, en las relaciones diplomáticas y en la estabilidad de diversas economías. Para Argentina, el desafío será encontrar oportunidades en medio de la incertidumbre y asegurar su lugar en el nuevo tablero comercial global.
(Noticias AgroPecuarias)