Con el dólar a la baja y el regreso de las retenciones en el radar, se frena la venta de granos

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La caída del tipo de cambio oficial, el fin del dólar blend y la amenaza del regreso de las retenciones generaron cautela: aunque la cosecha avanza, el mercado se enfría.

(NAP) Pese a que la cosecha de soja y maíz comienza a ganar ritmo, el mercado de granos muestra señales de enfriamiento. El detonante fue la fuerte caída del tipo de cambio oficial: el dólar agro bajó de $1230 a $1135, y ese movimiento impactó directamente en las decisiones comerciales de los productores.

“La caída del tipo de cambio enfrió la dinámica comercial”, resumieron desde la Bolsa de Comercio de Rosario, al describir que este miércoles fue una jornada de “discreto dinamismo” en el mercado de soja, con ofertas estables en $320.000 por tonelada, unos $15.000 menos que en la rueda anterior.

Por su parte, en declaraciones radiales, El presidente de Ciara-CEC, Gustavo Idígoras, fue categórico: “Un dólar por debajo del valor que ofrecía el blend anterior afecta directamente los precios y puede incidir negativamente en la comercialización”.

A esto se suma un nuevo frente de preocupación: el propio presidente Javier Milei recordó que el 30 de junio finaliza la baja transitoria de retenciones a los principales granos. El anuncio, que cayó como un baldazo de agua fría sobre un sector que esperaba una prórroga, encendió las alertas.

“El lunes se incrementaron las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior por temor a que se ajusten las bandas y por las declaraciones del presidente Milei”, explicó Bruno Todone, analista de AZ Group. En esa jornada se anotaron 1,8 millones de toneladas. Pero entre martes y miércoles, el ritmo se derrumbó a solo 720.711 toneladas.

El productor, hoy, parece más enfocado en administrar sus riesgos que en liquidar stock. “Si el productor espera un mejor precio, no vende”, resumió el economista David Miazzo. Y explicó: “En febrero vendieron soja a $330.000/t. Si hoy se ofrece menos, sin mejora del tipo de cambio, no hay incentivo”.

Miazzo también señaló a lanacion.com otro factor que juega: “Con una divisa más tranquila, el incentivo pasa por colocar pesos a tasa. Si no hay expectativa de devaluación, ese mecanismo gana peso frente a la venta de granos”.

En este contexto, algunos productores optan por postergar ventas y priorizar almacenamiento, especialmente en soja, donde hay “carry”, es decir, precios futuros más altos. En maíz, en cambio, con mejores precios disponibles, podría ser una salida más inmediata.

Las cifras muestran que, pese al freno reciente, las ventas acumuladas siguen por encima de 2024. La Sociedad Rural Argentina informó que ya se vendieron 26,7 millones de toneladas entre soja, maíz, trigo, sorgo, cebada y girasol, un 34% más que en el mismo período del año anterior.

Desde CRA, Carlos Castagnani defendió la postura del productor: “No se trata de especulación, sino de estrategia. Cada productor decide en función de su economía real”. Su colega Pablo Ginestet agregó: “Seguimos en una situación compleja. La clave es bajar impuestos, no solo mirar el dólar”.

Mientras tanto, el clima también juega su partido. La cosecha de soja está muy atrasada, con apenas el 2,6% del área recolectada, cuando a esta altura debería rondar el 20%. En maíz, el avance es del 23%, pero el grueso recién llegará entre fines de junio y julio. Con los puertos empezando a recibir más mercadería, los próximos días serán clave para ver si el mercado se reactiva o si el freno se prolonga. (Noticias AgroPecuarias)

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