La rentabilidad agrícola cayó 40%
Por la apreciación cambiaria y la baja del valor de los commodities en el mundo. Son datos de la consultora Ieral.
CÓRDOBA (NAP). El margen que surge entre los ingresos por ventas menos todos los costos que atraviesa un productor agrícola para un establecimiento determinado se redujo en esta campaña 2017/18 en un 40%, comparado con la campaña del año pasado.
Los datos son del Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) que advirtió que, con excepción de 2015, una tonelada de trigo, maíz o soja obtuvo entre 7% y 23% menos riquezas sobre lo visto en 2016 y de 22% a 35% en promedio durante el periodo 2004 al 2015.
Las diferencia se dio por la baja en los valores de los commodities, afectados además por una apreciación real del tipo de cambio.
Según destaca el “Informe de Coyuntura”, realizado por los especialistas Juan Manuel Garzón y Nicolás Torre, esto generó que los granos compraran menos bienes finales, que durante todos los años anteriores, con excepción del 2015. “Este ciclo una tonelada de trigo, maíz o soja compró entre un 7% y 23% menos bienes que durante 2016, y entre 22% y 35% menos en promedio que durante el período 2004/2015”, destacaron.
Al detallar los distintos factores, en el caso de los precios de exportación, se sostiene que de acuerdo a la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios (Minagro) los valores FOB (u$s/Ton en puertos argentinos) se ubicaron este año por debajo del año pasado entre un 3% y 9%, tomando en cuenta los principales granos de la región pampeana (trigo, maíz y soja).
Ese nivel baja al 30% si se los compara con el súper ciclo 2011/2014 cuando se obtenían niveles de exportación muy favorables. Además, agregaron que para comienzos de octubre los precios esperados a cosecha 2018 se sitúan en niveles similares a los de 2017: por caso, una soja FOB promedio de u$s 377 o un maíz a u$s 157.
“Estas proyecciones suponen campañas normales en Argentina y en Brasil, sin grandes cambios de superficie, rindes medios, y una demanda de granos que se mantiene bastante activa, en particular de China y el resto de emergentes de Asia. A favor de la soja juega la baja de derechos de exportación que empezaría a operar en enero”, destacaron.
Para el nuevo ciclo agrícola, que comenzó en la segunda parte del año, los autores sin embargo marcaron que dados los precios FAS (precio que el sector de la exportación podría pagar por el grano) esperados en mercados de futuros (a comienzos de octubre), una proyección del tipo de cambio (estimado en $ 19,45 a junio de 2018) y costos generales basados en una inflación del 17%, se estima que el margen neto 2017/2018 proyectado (a precios corrientes) se ubicaría un 39,5% por encima del margen del ciclo 2016/2017. Así, se asemejaría al margen logrado en el ciclo 2015/2016.
El informe destaca que se trabaja con un sistema de producción estable en el tiempo, para un establecimiento localizado en el norte de la provincia de Córdoba. “Se considera un paquete tecnológico con rindes medios actuales de 25 qq/ha trigo y soja de segunda (respectivamente), 32 qq/ha en soja de primera y 76 qq/ha en maíz. En el análisis histórico, se supone que estos rindes mejoran a un ritmo promedio del anual por avance tecnológico y una gestión más eficiente de los cultivos”.
Cómo
El Ieral trabajó sobre un establecimiento en la zona norte de Córdoba que no fueron afectados por las últimas lluvias y que se destaca por su buen rendimiento por hectárea.
Según el estudio las abundantes lluvias complicaron el cierre de la campaña pasada y están entorpeciendo el arranque de la nueva; en este último caso los inconvenientes se manifiestan en distintos frentes: área triguera que quedó sin sembrar, área triguera que fue sembrada y está afectada, siembra de granos gruesos (maíz básicamente) demorada hasta que mejoren las condiciones, mayores costos (agroquímicos, labores) para mantener los campos sin malezas, etc.
En ese sentido el Ieral destacó que en los nueve meses del año, el precio del dólar subió 9% mientras que la inflación minorista cerró con un alza del 18 por ciento.
Por otro lado consideró que en los últimos doce meses, la variación del tipo de cambio (punta a punta) subió al 14% y la del nivel general de precios el 25 por ciento. En ese contexto, señaló que la moneda norteamericana viene perdiendo valor de intercambio respecto de una canasta básica de bienes y servicios, resignando buena parte de lo ganado en la devaluación de fines de 2015.
En definitiva los granos compran hoy menos productos. Un ejemplo de eso es la soja que este año adquirió sólo un 14,4% de bienes finales que el año pasado y un 26,3% que lo que pudo obtener en el periodo 2012/2015 y un 37,8% de lo visto entre 2004/2011. (Noticias AgroPecuarias)